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El robo tuvo lugar durante la madrugada del pasado día 12 de marzo en Saint-Ciers Sur Gironde, en la provincia de Aquitaine (Francia). La Gendarmería francesa ha alertado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) de que tres posibles terroristas de ETA, haciéndose pasar por policías, han sustraído una autocaravana a un matrimonio francés.
Según algunas versiones, uno de los posibles terroristas consiguió que el matrimonio le abriera la puerta de la autocaravana al grito de “control policial”. La descripción facilitada del sospechoso indica que se trata de un hombre de unos treinta años y de estatura entre 1,65 y 1,70 metros. Llevaba el pelo corto y liso, de color castaño, de constitución atlética, piel clara y la forma del rostro cuadrada. Vestía pantalón tejano y blusón.
El segundo posible terrorista se trata de un varón entre 18 y 20 años de 1,70 metros, poco corpulento, desaliñado y menos violento que el primero. Tenía el pelo moreno largo, peinado hacía atrás, piel tostada y cejas pobladas. Un tercer sospechoso observaba el transcurso de los acontecimientos desde un coche pequeño de color rojo.
El matrimonio explicó que los posibles terroristas no se llamaron por ningún nombre durante la intervención y que parecían estar bien organizados.
Hay que recordar que el pasado viernes ETA hizo estallar un coche bomba junto al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra (La Rioja). Resulta significativo que días previos al atentado la Asociación Independiente de la Guardia Civil advirtió de “la posibilidad de que los terroristas etarras intenten pasar desapercibidos como turistas, ante los masivos desplazamientos de Semana Santa, y puedan cometer algún atentado”.
FUENTE: El Confidencial Digital
Según algunas versiones, uno de los posibles terroristas consiguió que el matrimonio le abriera la puerta de la autocaravana al grito de “control policial”. La descripción facilitada del sospechoso indica que se trata de un hombre de unos treinta años y de estatura entre 1,65 y 1,70 metros. Llevaba el pelo corto y liso, de color castaño, de constitución atlética, piel clara y la forma del rostro cuadrada. Vestía pantalón tejano y blusón.
El segundo posible terrorista se trata de un varón entre 18 y 20 años de 1,70 metros, poco corpulento, desaliñado y menos violento que el primero. Tenía el pelo moreno largo, peinado hacía atrás, piel tostada y cejas pobladas. Un tercer sospechoso observaba el transcurso de los acontecimientos desde un coche pequeño de color rojo.
El matrimonio explicó que los posibles terroristas no se llamaron por ningún nombre durante la intervención y que parecían estar bien organizados.
Hay que recordar que el pasado viernes ETA hizo estallar un coche bomba junto al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra (La Rioja). Resulta significativo que días previos al atentado la Asociación Independiente de la Guardia Civil advirtió de “la posibilidad de que los terroristas etarras intenten pasar desapercibidos como turistas, ante los masivos desplazamientos de Semana Santa, y puedan cometer algún atentado”.
FUENTE: El Confidencial Digital
