Kiyo
Eclectic member
El 79% de los españoles roba artículos de los hoteles
Ningún español se declara inocente. Todos confiesan haberse llevado, en alguna ocasión, algún artículo de una habitación de hotel. Pero además, el 79% confiesa hacerlo con asiduidad. Y lo peor: nadie se siente culpable, como prueba la predisposición a repetir este comportamiento en cada viaje.
Todos los españoles declaran haberse llevado en alguna ocasión artículos de las habitaciones de hotel y un 79% confiesa hacerlo habitualmente. Éstos son algunos de los datos más relevantes extraídos de un estudio entre 1.300 usuarios españoles e ingleses, desarrollado por la web de reservas Hotels.com. Además, de la encuesta se desprende una predisposición a repetir este comportamiento en cada viaje. Aunque los viajeros británicos también son bastante proclives a sustraer productos de sus habitaciones de hotel, un 11,3% se declara totalmente inocente al afirmar no haberlo hecho nunca.
Los artículos sustraídos más populares son los jabones y las botellitas de champú, tanto para españoles como para ingleses. A continuación se sitúan los costureros, que suelen llevarse un 42,9% de españoles y un 53% de ingleses. Es la única categoría en la que los anglosajones roban más que nosotros; en las demás, los españolitos se sitúan por delante. Por ejemplo, un 28,1% se llevan las zapatillas de baño, mientras que sólo un 11,3% de ingleses lo hacen.
Y respecto a los productos más codiciados, los clásicos albornoces y toallas, casi ningún huésped se atreve a echarlos a la maleta. Sólo un 7,1% de los españoles confiesa llevarse las toallas y un escaso 3,6% roba el albornoz. En el caso de los ingleses -que en términos generales roban menos- los números descienden aún más: un 3,2% en el caso de las toallas y un timidísimo 0,8% para el hurto de los albornoces.
Excusas para todo
El sentimiento de culpa es casi inexistente en ambos casos, algo que se hace patente al ver las excusas que se ponen a la hora de sustraer estos pequeños trofeos. Un 26,3% de los españoles alegan llevarse a casa estos artículos porque considera que los hoteles cuentan ya con que estos hurtos se producen. Es más, para un 57% se trata de productos que están incluidos en el precio de la habitación.
Pero si hay algo en lo que destacan los españoles respecto a los ingleses es en la originalidad de los objetos robados. Así, entre los artículos más curiosos que hemos metido en el equipaje destacan un ejemplar del Bhagavadgita, texto sagrado indio en inglés, colocado para "emergencias espirituales" de los huéspedes, el minibar entero, un kit de limpieza de cocina (incluyendo el estropajo), una toalla en forma de pato e incluso un pequeño búho de cartón.
Los ingleses se llevan cosas más cotidianas: un patito de plástico para la bañera, una cubitera para el champagne y ceniceros. Aunque se han encontrado también un par de respuestas desconcertantes, como la de un viajero que se llevó una muestra de pintura de la pared o la de otro que decidió quedarse la lámpara.
Fuente: Diario El Mundo
Ningún español se declara inocente. Todos confiesan haberse llevado, en alguna ocasión, algún artículo de una habitación de hotel. Pero además, el 79% confiesa hacerlo con asiduidad. Y lo peor: nadie se siente culpable, como prueba la predisposición a repetir este comportamiento en cada viaje.
Todos los españoles declaran haberse llevado en alguna ocasión artículos de las habitaciones de hotel y un 79% confiesa hacerlo habitualmente. Éstos son algunos de los datos más relevantes extraídos de un estudio entre 1.300 usuarios españoles e ingleses, desarrollado por la web de reservas Hotels.com. Además, de la encuesta se desprende una predisposición a repetir este comportamiento en cada viaje. Aunque los viajeros británicos también son bastante proclives a sustraer productos de sus habitaciones de hotel, un 11,3% se declara totalmente inocente al afirmar no haberlo hecho nunca.
Los artículos sustraídos más populares son los jabones y las botellitas de champú, tanto para españoles como para ingleses. A continuación se sitúan los costureros, que suelen llevarse un 42,9% de españoles y un 53% de ingleses. Es la única categoría en la que los anglosajones roban más que nosotros; en las demás, los españolitos se sitúan por delante. Por ejemplo, un 28,1% se llevan las zapatillas de baño, mientras que sólo un 11,3% de ingleses lo hacen.
Y respecto a los productos más codiciados, los clásicos albornoces y toallas, casi ningún huésped se atreve a echarlos a la maleta. Sólo un 7,1% de los españoles confiesa llevarse las toallas y un escaso 3,6% roba el albornoz. En el caso de los ingleses -que en términos generales roban menos- los números descienden aún más: un 3,2% en el caso de las toallas y un timidísimo 0,8% para el hurto de los albornoces.
Excusas para todo
El sentimiento de culpa es casi inexistente en ambos casos, algo que se hace patente al ver las excusas que se ponen a la hora de sustraer estos pequeños trofeos. Un 26,3% de los españoles alegan llevarse a casa estos artículos porque considera que los hoteles cuentan ya con que estos hurtos se producen. Es más, para un 57% se trata de productos que están incluidos en el precio de la habitación.
Pero si hay algo en lo que destacan los españoles respecto a los ingleses es en la originalidad de los objetos robados. Así, entre los artículos más curiosos que hemos metido en el equipaje destacan un ejemplar del Bhagavadgita, texto sagrado indio en inglés, colocado para "emergencias espirituales" de los huéspedes, el minibar entero, un kit de limpieza de cocina (incluyendo el estropajo), una toalla en forma de pato e incluso un pequeño búho de cartón.
Los ingleses se llevan cosas más cotidianas: un patito de plástico para la bañera, una cubitera para el champagne y ceniceros. Aunque se han encontrado también un par de respuestas desconcertantes, como la de un viajero que se llevó una muestra de pintura de la pared o la de otro que decidió quedarse la lámpara.
Fuente: Diario El Mundo
El camping le sale relativamente economico al que como vosotros supongo que tendreis familia y en un hotel le cuesta pagar una habitación más y en un camping sólo cinco o seis euros mas por persona. Poneros ahora con los precios de hoy lo que pagais vosotros y divididlo entre una pareja sin hijos y luego lo comparas con una habitación de hotel (claro que hoteles hay como campings de caros y baratos), sin contar con la compra de la caravana o el consumo y desgaste del vehiculo. ¿que os sale más a cuenta?, el que viaja con caravana es por el gusto
del campismo no por el precio, al menos es mi caso.