Chibuli, todo es relativo: Es obvio que el régimen chino es lo que es; pero cuando los JJ. OO. de Atlanta, o Los Angeles, nadie dijo nada, y me temo que "lo" de Guantánamo (aun por venir) y lo de los "aviones", no lo "inventaron" los chinos estos... Vamos, que en todos los pucheros se cuecen habas, y en algunos, a calderadas.
En resumen: me cae mál el sistema político de China, pero no puedo dejar de asombrarme y disfrutar de la plasticidad de la inauguración; o de las medallas que vamos consiguiendo; o de cualquier otro deporte en el que el esfuerzo y el sacrificio está latente. Y por la misma línea, me gusta ver jugar al Barsa (cuando jugaba bien) pero no me gusta su presidente; o el Madrí, y sigo en las mismas... ¿Cómo separamos la belleza de unos JJ. OO. de lo "otro" que sin duda nos repugna a todos? Tú señalas el problema, pero no aportas la solución. Y a lo peor es que no la hay.
En todo caso, no es justo que descalifiques la opción de ver o no ver la tele, que es un acto de libre elección y un derecho constitucional. Y si hay que desacalificar al gobierno chino, o al de EE. UU. o al de Israel, o al de Corea, o al de Irán... o el de Marruecos, pues me sumo a tu propuesta, aunque sea solamente un gesto sin ninguna consecuencia para el bienestar de los chinos.
Cordiales saludos.-