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"Una auténtica vergüenza". Así calificaron ayer los miembros del comité de empresa de Caravanas Moncayo la aprobación del expediente de regulación que supone la extinción de 38 empleos. La Dirección General de Trabajo alude a "razones productivas" para justificar su decisión y destaca la mejora de condiciones que se ha logrado durante el periodo de consultas, como reducir 10 despidos.
Los apartados que completan el expediente consisten en que el resto de la plantilla que permanece (21 trabajadores) queda afectado por un expediente temporal de suspensión durante séis meses, prorrogable a otros séis, sin complementar la prestación por desempleo ni las pagas extras correspondientes ni las vacaciones. Estos aspectos estaban incluidos en la última oferta que hizo la compañía, el pasado jueves.
El presidente del comité, Juan Carlos García (CCOO), señaló que la plantilla tratará de reunirse en asamblea "cuanto antes" para decidir si toma medidas al respecto, a través de un recurso de alzada. "Si la Administración permite esto, lo llevamos claro", dijo indignado. "Nos sentimos engañados", apostilló. García también desveló que la dirección de la empresa ha mantenido "contactos para intentar venderla" a dos firmas de automoción, una de Calatayud y otra de Logroño.
Por su parte, el responsable de la Federación de Industria de OSTA, Jesús Alijarde, consideró que Trabajo "sienta un precedente demostrando que no le importan los trabajadores y que tira por tierra la negociación colectiva", además de "dar credibilidad" a la empresa ante un posible concurso de acreedores. Asimismo, OSTA sugirió al consejero de Economía, Alberto Larraz, "que debería plantearse la renovación" del director general de Trabajo, Antonio Alastrué, "ya que, con sus autorizaciones poco rigurosas de EREs, no está mirando más que el beneficio empresarial". Alijarde señaló que, con esta decisión, "la mala gestión empresarial, una vez más, va a recaer en las espaldas de los trabajadores".
fuente: El Periódico de Aragón. Noticias de Aragón, Zaragoza, Huesca y Teruel
Los apartados que completan el expediente consisten en que el resto de la plantilla que permanece (21 trabajadores) queda afectado por un expediente temporal de suspensión durante séis meses, prorrogable a otros séis, sin complementar la prestación por desempleo ni las pagas extras correspondientes ni las vacaciones. Estos aspectos estaban incluidos en la última oferta que hizo la compañía, el pasado jueves.
El presidente del comité, Juan Carlos García (CCOO), señaló que la plantilla tratará de reunirse en asamblea "cuanto antes" para decidir si toma medidas al respecto, a través de un recurso de alzada. "Si la Administración permite esto, lo llevamos claro", dijo indignado. "Nos sentimos engañados", apostilló. García también desveló que la dirección de la empresa ha mantenido "contactos para intentar venderla" a dos firmas de automoción, una de Calatayud y otra de Logroño.
Por su parte, el responsable de la Federación de Industria de OSTA, Jesús Alijarde, consideró que Trabajo "sienta un precedente demostrando que no le importan los trabajadores y que tira por tierra la negociación colectiva", además de "dar credibilidad" a la empresa ante un posible concurso de acreedores. Asimismo, OSTA sugirió al consejero de Economía, Alberto Larraz, "que debería plantearse la renovación" del director general de Trabajo, Antonio Alastrué, "ya que, con sus autorizaciones poco rigurosas de EREs, no está mirando más que el beneficio empresarial". Alijarde señaló que, con esta decisión, "la mala gestión empresarial, una vez más, va a recaer en las espaldas de los trabajadores".
fuente: El Periódico de Aragón. Noticias de Aragón, Zaragoza, Huesca y Teruel
