Al final, es una cuestión de tiempo, dinero y comodidad.
Si paran a uno de nosotros, emplerán un ratito y seguramente nos pedirán una "amable" aportación a las arcas del estado, amén de un pequeño "tirón de orejas" en forma de puntos, una pequeña regañina o lo que sean.
Parar a un marroquí (o gitano o una persona que provenga de una tipología de cultura diferente, donde no se le da valor a este tipo de cosas) supone:
- Inmovilización d vehículo
- Aguantar lamentos, lloros, iras.
- Dificultad de entendimiento con el idioma (¿necesario traductor?) en muchos casos.
- Pérdida de un número considerable de horas (y cuidado que no haya cambio de turno de los policías y tengan que venir otros compañeros a comerse el marrón y acordarse de ellos).
- Insolvencia por parte de los afectados, con mayor dificultad de cobro por el hecho de ser extranjeros, en muchos casos.
- Un taxi (o dos) y una grúa que en muchos casos va a cuenta del estado (no tienen dinero, no entienden o no quieren entender lo que se les dice) para retirar a las personas y vehículos en caso de estar en una vía cuyo acceso sólo puede ser rodado.
Todo, para que la gran maquinaria del estado no saque unos míseros 200 euros, sino que además, a lo peor tiene que pagarlos (s les paran por ejemplo en una autopista). ¿Quién querría parar a alguien así?
Al menos, paraándoles de esta manera, en lugares específicos y con el tema del contenedor nos ahorramos el gasto consiguiente. además empezarán a circular con más cuidado ya que... ¡Igual les paran!