Géneros de coberturas
Cobertura por fallecimiento
En las coberturas por fallecimiento, se puede contratar un seguro que sólo cubra los gastos de sepelio, o contratar un capital garantizado que las compañías de seguros de vida entregarán a los adjudicatarios si se produce la muerte del asegurado, e incluso puede ser cobrado por el asegurado en caso de supervivencia, en dependencia del seguro contratado. Los seguros de vida baratos son una buena opción si quieres conseguir coberturas adicionales a buen precio.

Casi todas las personas a la hora de pensar en opciones de protección, se centran en contratar la cobertura de fallecimiento en un seguro de vida, estimando que es una opción imprescindible para asegurar el bienestar futuro de quienes dependen del asegurado.

Pero en éste sentido, es importante fijarse bien a la hora contratar una póliza de vida a fin de que cubra el fallecimiento por cualquier causa, y que verdaderamente el contrato resulte más eficaz y completo, en tanto que si se contrata solamente el fallecimiento por accidente, quedaría excluida la cobertura por enfermedad.

Coberturas de incapacidad
Una de las primeras cuestiones que hay que proponerse en el momento de ver cómo elegir un seguro, es el hecho de que la seguridad social no cubrirá todos los costos que produce una persona que ha perdido su capacidad productiva, ni los de supervivencia de su familia que se ha perdido la principal, fuente de ingresos.

De ahí que es importante contratar asimismo la invalidez en un seguro de vida.

Entre las coberturas por incapacidad existen muchas opciones, desde la invalidez absoluta y permanente por cualquier causa, en la que se incluiría su origen por enfermedad o bien accidente, pasando por la invalidez parcial permanente, hasta incapacidad temporal que generalmente se incluye en la póliza de vida para autónomos.

Estas coberturas se pueden complementar con otras como las de enfermedades terminales, o enfermedades graves.

A modo de orientación es recomendable contratar en el seguro de vida, coberturas de capital de entre tres y cinco veces el ingreso que en todos y cada momento perciba el asegurado.