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REFLEXIONES CAMPISTAS
El Camping, en todas sus formas, es una actividad con siglos de antigüedad. Algunas tribus lo practicaban por necesidad y otras como forma de vida. En la actualidad, sobre todo desde hace 25 ó 30 años, lo practicamos como ocio, a veces como forma de relación social, a veces como disfrute familiar, pero siempre como convivencia intensa, con un matiz que nos une a todos, "el amor y disfrute de la naturaleza".
Me cargo la historia en un pliki.
Tengo 45 tacos, mi primera acampada fue con amigos, en tienda de campaña. A mear al campo, guisar ... una lata calentada con lamparilla de fontanero, duchas.... en el río, tertulia... en el salón social de las estrellas.
Cuando hacia frío, nos arropábamos con mantas y ponchos (y ponches...), si llovía, cutrelonas y otros chambaos..... Actividades, me da vergüenza contarlas.... pero casi todos vosotros sabéis de lo que hablo. El viaje, jeje, andando, en bici, en bus, a dedo... ¿carreteras malas?, no, porque no había.
Ya con pelos en algunos sitios, conocí a mi (copyright de V69) makina, un sol de chica (esa es otra historia...) A los tres fines de semana de estar saliendo juntos, nos hicimos nuestra primera acampada juntos y solos. Fue en Cullera, en camping. ¡Que maravilla! ¡Si hay servicios y duchas y bar¡
En nuestra canadiense, pasamos unos días-noches preciosos (yo deseaba que a mi chica le gustara el tema, pero no estaba seguro...) y a partir de ese día, todos nuestros viajes han sido de camping (con alguna excepción que no viene al caso).
Con el aumento de familia, posibilidades económicas y otras zarandajas, fuimos mejorando el ajuar, porchecito, luego tienda familiar, luego compramos un carro, luego la Caravelair, después coches potentes, y por último nuestra ACE 506 personalizada.
A la par, nuestro numero de familias amigas ha ido aumentando de forma geométrica (os quiero a todos), y conservo con afán a aquellos que practican ciertos valores de ética, cordialidad y humor.
No me quedan ganas de ir con tienda de campaña, colchón inflable, a lo alto un monte perdido de la mano de Dios, lo admito. Pero sigo conservando el instinto de la relación intima dani-campo, que me resulta difícil explicar.
Respeto, pero no entiendo, ni comparto, a quien no se adapta a las condiciones que la naturaleza te da, sin ser agresor, sin ser amante, sin estar integrado, sin dejar rastros.
REFLEXIÓN: ¿hace falta un salón de té climatizado y pantalla de plasma, para hacer camping?
El exceso de comodidades que disfrutamos ¿terminará jodiendo el glamour de tomarse un chisme con amigos, mirando las estrellas, mientras se oyen las chicharras y te arrascas los innombrables con un palo?
Los encuentros ¿no se empiezan a parecer a las bodas y comuniones? ¿no es mejor que sean mas simples?
A lo mejor es que me he levantado un pelín aristotélico.
Cordiales polémicas (copiright cocodrilo)
El Camping, en todas sus formas, es una actividad con siglos de antigüedad. Algunas tribus lo practicaban por necesidad y otras como forma de vida. En la actualidad, sobre todo desde hace 25 ó 30 años, lo practicamos como ocio, a veces como forma de relación social, a veces como disfrute familiar, pero siempre como convivencia intensa, con un matiz que nos une a todos, "el amor y disfrute de la naturaleza".
Me cargo la historia en un pliki.
Tengo 45 tacos, mi primera acampada fue con amigos, en tienda de campaña. A mear al campo, guisar ... una lata calentada con lamparilla de fontanero, duchas.... en el río, tertulia... en el salón social de las estrellas.
Cuando hacia frío, nos arropábamos con mantas y ponchos (y ponches...), si llovía, cutrelonas y otros chambaos..... Actividades, me da vergüenza contarlas.... pero casi todos vosotros sabéis de lo que hablo. El viaje, jeje, andando, en bici, en bus, a dedo... ¿carreteras malas?, no, porque no había.
Ya con pelos en algunos sitios, conocí a mi (copyright de V69) makina, un sol de chica (esa es otra historia...) A los tres fines de semana de estar saliendo juntos, nos hicimos nuestra primera acampada juntos y solos. Fue en Cullera, en camping. ¡Que maravilla! ¡Si hay servicios y duchas y bar¡
En nuestra canadiense, pasamos unos días-noches preciosos (yo deseaba que a mi chica le gustara el tema, pero no estaba seguro...) y a partir de ese día, todos nuestros viajes han sido de camping (con alguna excepción que no viene al caso).
Con el aumento de familia, posibilidades económicas y otras zarandajas, fuimos mejorando el ajuar, porchecito, luego tienda familiar, luego compramos un carro, luego la Caravelair, después coches potentes, y por último nuestra ACE 506 personalizada.
A la par, nuestro numero de familias amigas ha ido aumentando de forma geométrica (os quiero a todos), y conservo con afán a aquellos que practican ciertos valores de ética, cordialidad y humor.
No me quedan ganas de ir con tienda de campaña, colchón inflable, a lo alto un monte perdido de la mano de Dios, lo admito. Pero sigo conservando el instinto de la relación intima dani-campo, que me resulta difícil explicar.
Respeto, pero no entiendo, ni comparto, a quien no se adapta a las condiciones que la naturaleza te da, sin ser agresor, sin ser amante, sin estar integrado, sin dejar rastros.
REFLEXIÓN: ¿hace falta un salón de té climatizado y pantalla de plasma, para hacer camping?
El exceso de comodidades que disfrutamos ¿terminará jodiendo el glamour de tomarse un chisme con amigos, mirando las estrellas, mientras se oyen las chicharras y te arrascas los innombrables con un palo?
Los encuentros ¿no se empiezan a parecer a las bodas y comuniones? ¿no es mejor que sean mas simples?
A lo mejor es que me he levantado un pelín aristotélico.
Cordiales polémicas (copiright cocodrilo)