42 En la Acrópolis estaban los templos de Trajano y Dionisio, el monumental altar de Zeus y el Santuario de Demeter, y el Asclepios. El templo dedicado a Serapis constituye una de las siete iglesias del Apocalipsis, que fue convertida en basílica por los bizantinos. El altar de Zeus se encuentra hoy en la isla de los museos en Berlín. Vamos hacia el Asclepion que no lo vimos el año pasado; era un centro medico del siglo IV a de J, aquí se recibía a los enfermos y se les auscultaban: si se podían curar los dejaban entrar y si no, decían que su enfermedad era incurable porque habían pecado contra los dioses y estos los castigaban con ella. Uno de estos enfermos se quedó a la puerta para morir, y vio a dos serpientes que bebían leche de un cuenco, como lo que deseaba era morir, bebió del cuenco pensando que el veneno lo mataría, y se curó esto hizo pensar a los médicos, que el veneno puede ser útil en determinadas enfermedades y adaptaron como símbolo de la medicina las dos serpientes y el cuenco. Parece ser que Cleopatra se trató aquí y por ello era tan hermosa. También se atendían enfermos psíquicos. Dormimos frente a la basílica en un parking que te facilitan agua, luz, duchas ect… por 15 liras turcas, unos 7 euros. 307,4 Km. N 39º 07´21´´ E 27º 11´01´´ Día 20 de julio Después de una noche calurosísima ponemos rumbo a Izmir, la bella Esmirna como la llaman los turcos, patria del poeta Homero pues se cree que nació aquí. Es la tercera ciudad mas grande de Turquía, con el mayor puerto después de Estambul; su historia se remonta a 300 a de J, junto con Troya fue una ciudad de las mas cultas de Anatolia, más tarde cae bajo la influencia del periodo Hitita, conquistada por los lidios en el 600 a de J donde comienza su decadencia, y también ocurrió lo mismo durante la dominación persa. Izmir era poco mas que un pueblo, con Alejandro Magno recuperó su esplendor, después pasa a manos bizantinas y la recupera el sultán Mhemet y pasa al poder otomano.
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