ser parque natural, es de 10 liras turcas, un poco menos de 5 euros, y la entrada al
monasterio 8 liras por persona
Cuando llegamos al aparcamiento me, bajo de la AC para mirar y escucho hablar en
castellano, me acerco y es un señor al que pregunto que ya que habla castellano ,si me
puede informar de los dolmus que suben al monasterio, pero muy gentil me dice” señora
yo la subo en mi vehiculo” me pregunta si estoy sola y le contesto que mi marido está
en la AC ,me pide que le avise para irnos con él, este señor era chileno y judío, llevaba
un dolmus con conductor y guía para el solito ,al parecer era un judío rico, porque ,el
guía y el conductor lo llevaban por toda Turquía ,y llevaba en el dolmus bebidas de
varias clases que nos ofreció, dulces y un montón de exquisiteces, el dolmus no era el
habitual, sino preparado con una gran
comodidad
Subimos con los tres, y el guía en perfectísimo castellano, nos explica todo ,Enrique
paga la entrada de todos en atención a la gentileza del Señor y quedamos maravillados
del espectáculo tan impresionante, de atravesar el bosque de Sumela hasta llegar al
monasterio, en el camino ,en la zona no acondicionada ,has de atravesar las raíces de
unos impresionantes árboles que también crean un interesante espectáculo,,está
dedicado a la Asunción de la Virgen, se encarama a la montaña de forma imprevisible,
la iglesia decorada con frescos, ,del siglo VI bizantino está medio en ruinas, pero sus
pinturas aun permanecen en la parte superior ,en la cúpula son magnificas ,las imágenes
al igual que en tantos lugares donde ha pasado el Islam aparecen con los rostros
destrozados, el exterior ,como yo siempre digo “tipo cómics” aun a pesar del tiempo
,conservan una belleza exuberante, fue abandonado en 1923 el complejo es
impresionante ,un montón de edificios y se pueden visitar algunas celdas del clero ,pero
no todo , las escaleras de subida y bajada solo, pero son un maravilloso espectáculo
.desde las ventanas de las celdas, se contempla un maravilloso despliegue de paisaje
verde ,lujuriosamente verde, lleno de humedad, que parece crear un microclima.
