Una lluviosa y aterradora noche de
tormenta desde Nis en Serbia, cuando nos
dirigíamos a la frontera Macedonia , nos
hizo detenernos , ya que fue una de las
tormentas mas aparatosas que he visto,
nunca, como era cuesta arriba, la carretera
se inundaba mas del agua que caía hacia
abajo y creíamos que íbamos a tener que salir en barca, pero debido a la terrible tempestad
en la que estábamos atrapados nos detuvimos en una zona de un hotel de carretera para
atravesar la frontera al día siguiente, allí terminamos la tarde con un cielo gris tomando coca
cola y conectados al wifi del hotel
La mañana siguiente apareció clara y luminosa y nos dirigimos a un pueblecito cercano, para
comprar alcohol en una farmacia, he de reconocer que gestualmente me expreso de fábula.,
hice ademan de pincharme y restregarme con un algodón y ¡¡¡¡Voila’’’’ Un tremendo frasco
con mi preciado liquido, trajo la manceba, tan grande que aun hoy lo utilizo para mi dosis
diaria de insulina
Llegando a la frontera pasamos con unos trámites rapidísimos, sello en pasaporte y un
folleto de bienvenida con un plano del País de regalo
Al haber peajes paramos en una gasolinera para cambiar dinares macedonios, ya que si
pagas en los peajes con euros, te sale carísimo, porque te cobran y cambian como le apetece
al cobrador
Llegamos a Skopie por autopista de peaje. Macedonia es un país montañosisimo, y estas
autopistas te hacen el arreglo de no sufrir demasiado en carretera, aunque ostentan el
pomposo nombre de autopista, pues eso
