cerca de los cañones y en los fosos entramos a las galerías
de pintura
Volvemos en un microbús que Enrique encuentra para
volver, hace tres viajes desde el Centro no peatonal hasta
el camping, cobrando varios dírhams por persona, Rafael
nuestro contable particular, nos dice la cantidad que hay
que pagar y hace la división
Una vez en el camping,con un frio siberiano se forma una
especie de cena ,al aire libre,ya que pedimos reunirmos en
la cafetería y se nos denegó la petición porque a esa hora
cerraban, rogué para que los participantes no levantaran la
voz, porque los acampados eran franceses y alemanes
que guardan un horario diferente. a pesar de los
muchísimos chistes que se contaron, no hubo demasiado
ruido ,por cierto Tito se despachó agusto ¡tan seriecito que
parecía ¡
Nos levantamos sin prisas Mogador nos esperaba,
reservamos mesas en el Chef,i mposible comer sin
hacerlo,visitamos el puerto y el Bastion ,viendo unos
centollos guapísimos, pero los compraría mas arriba en la
Costa, llega la hora de comer y nos ponemos literalmente
“guarros” de marisco y pescado, gambas, langosta, erizos ,
dorada, calamares y la cerveza marroquí la Special, que es
la creme de la creme en las cervezas marroquíes, todo ello
a la orilla del mar, con unas sombrillas que nos protegían
del ardiente sol y las olas al final salpicando a los
comensales mas cercanos a la muralla que rodea la
terraza exterior, café,postres ect.. como siempre Rafael
paga y divide
Antes de llegar al Restaurante meti el pie en una zanja y
me pegué un tortazo medianamente regular,la hermana y la
mujer de Juanmi me masajearon y vendado todo el
recorrido.
La tarde transcurrió haciendo visitas a callejuelas perdidas,
comprando los últimos regalos y despidiéndonos de esta
