- page 19

19
Bajamos al pueblo y buscamos sitio en el puerto. Lo encontramos
al final del muelle pesquero, al borde del mar. Entre la lluvia mansa que
estuvo cayendo todo el día y la proximidad del Atlántico, a un palmo del
morro de la auto, la sensación de humedad es constante, pero las vistas
son espectaculares. Comemos en uno de los bares del puerto, algo
carillos y cutres. Lluvia intermitente toda la noche pero muy tranquila.
Llevamos 16 días de viaje y se va acercando el final de las
vacaciones, el ánimo va bajando por la proximidad de la vuelta y
tratando de ponerle al viaje una guinda, decidimos pasar por Vigo y ver
las Islas Cíes.
Siguiendo las indicaciones del GPS, alto y claro, por carreteras
secundarias, aldeas, montes, sierras, llegamos a la autopista en las
proximidades de Santiago y desde aquí rumbo al sur. Hacemos un alto
en
O´Grove
y baño obligado en la Playa de La Lanzada: playa preciosa
con unos amplísimos aparcamientos donde habitualmente, según
comentarios de la Cruz Roja, se hace la vista gorda a la pernocta.
Merendero agradable y barato.
Llegamos a
Vigo
a media tarde. Imposible el aparcamiento en la
ciudad y en el puerto. Un paisano nos indica la Playa de Samil y hacia
allá nos dirigimos. Siguiendo las indicaciones y a unos 4 ó 5 km del
centro, llegamos a la playa. Varios aparcamientos a un lado y otro de la
carretera. En los que lindan con la playa, los consabidos cartelitos de
Prohibido Autos y Caravanas. No obstante, y aburrido ya de tanta
prohibición aparcamos en uno de ellos, en el último encontramos sitio
1...,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18 20,21,22
Powered by FlippingBook