Webcampista.com

mucho más que un foro

Y tú ¿cómo llegaste al campismo?

Pues nosotros llevábamos toda la vida deseando tener una caravana, aunque nos parecía algo inalcanzable. La verdad es que no habíamos ido de camping mas de tres veces en todos los años. Pero un día, nos llegó del cielo un dinerito y mi mujer dijo: "Vamos a comprar una caravana de segunda mano" (ella llevaba bastante tiempo mirando caravanas en venta), y dicho y hecho, nos pusimos a buscar. Buscamos por nuestra provincia, por las limítrofes, vimos cientos de caravanas tanto in situ como en los portales de compra y venta. De hecho fuimos a ver al menos veinte, y no nos gustaban, unas por estar destrozadas, otras por ser muy grandes, por tener filtraciones de agua, por tener ventanas rotas. A una le faltaban hasta las patas, y nos la querían vender por un dineral.
Hasta que un día, mirando en Internet, vimos una en un pueblo al lado del nuestro que nos encantó. Fué un flechazo, fuimos a verla y nos terminamos de enamorar. Al día siguiente, estábamos firmando los papeles y tirando con ella para la nave en la que la tenemos guardada. Desde entonces solo buscamos tiempo para disfrutarla.
Ahora estamos enamorados del campismo y todo lo que conlleva.
 
Mi abuelo allá por el 76 vendió lo que empezó siendo una caseta y acabó siendo un chalet, poco antes de jubilarse, con el consiguiente mosqueo de mi padre y mi tío.

Compró una caravana y cambió el dos caballos por un Seat ritmo.

Todos los fines de semana me llevaban con ellos al camping del Perelló (San Pascual). De esos años tengo buenos recuerdos (yo tenía 5-6 años) recuerdo ver allí la guerra de las galaxias, jugar en las primeras máquinas de marcianos por cinco pesetas, y una niña con la que siempre jugaba.

Después llegaron los scouts y allí estuve hasta los... Tuve mi primer hijo allí.

Y después con ya treinta y tantos carro tienda, caravana y mi segunda hija, que al mes y medio ya estábamos en el Tropicana con ella. Ahora ya tiene 6 años y cuando escucha caravana, pregunta cuando nos vamos.
 
¡Había perdido este hilo!

Tenía más o menos treinta años, un amigo con AC me preguntó "Diego, este fin de semana mi novia y yo vamos de camping a las montañas, ¿tú vienes también?".

Cuando se trata de viajar soy difícil de convencer.

Mi respuesta "Me organizo y te hago saber".
Llamé a otro amigo ... "¿Me puedes prestar la tienda este fin de semana?"
"Sí, puedes venir y tomarla"

En media hora ya había confirmado mi presencia para el fin de semana.
¡Soy difícil de convencer! [emoji6]

Inviato dal mio E6553 utilizzando Tapatalk
 
Revivo el hilo que me parece interesante...

Yo llegué por culpa de mis padres.

Desde pequeño con caravana hasta la adolescencia. Nos pasábamos todo el verano (literalmente desde san juan hasta inicio del colegio) en un camping de costa y mis padres iban a trabajar y a dormir a la caravana, incluso cogían a una persona para cuidarnos...

Con 20 años y con mi pareja, fuimos algunas veces de tienda y con la caravana.

Con 30 compramos una autocaravana que nos duró 1 año...

Con 33 volvimos a la tienda de campaña con nuestra hija de 1 año.

Con 34 compramos un carro tienda...

Con 35 compramos una mini caravana (ya con dos hijos)

Ahora con 36 hemos comprado una caravana más grande....
 
Mi primera acampada fue en el invierno del 97 vestido de verde en la sierra de Madrid. Una semana durmiendo en canadiense con un cetme y un tío más grande que yo. Sufrimos vientos (volaron tiendas), lluvias y un frío del copón.
Eso me quitó las ganas de acampar en mucho tiempo (aunque fue toda una experiencia y una risa)
Luego puntualmente algún camping durmiendo en tienda con amigos.
Un día llegó una pandemia, un confinamiento y a mi sra. dijo hasta aquí hemos llegado. Se le metió en la cabeza la idea de tener una caravana .... Y pum! caravana.
Hasta hoy.
A mi en la vida se me había ocurrido tener una caravana.
La he sufrido durante un tiempo. Ahora he empezado a disfrutarla.
 
Nunca había visto este hilo! Me encanta...

Pues mis inicios datan de 1986 o así, y durante algunos años, yendo con unos familiares al Camping Playa de Vega en Asturias. Allí tenían plantada una caravana pequeña y me iba con ellos alguna vez... lo disfrutaba muchísimo, yendo al "pedreru", cogiendo unos helados, partidas interminables al Risk con mi primo...

Mis padres no son nada campistas ni les llama el tema en absoluto, pero pasados unos años (ya estaremos en 1991 o así, calculo) me apuntaron a un campamento que se organizaba en Casares de Arbás, en León: Acampada Viva (por si, por algún casual, alguno está por aquí). Repetí varios años, porque creo que lo recuerdo como la experiencia más bonita de toda mi infancia en cuanto a vacaciones. Estábamos en unas tiendas enormes, y éramos grupos muy grandes (en Agosto había unos 100 niños por turno), pero hacíamos muchas noches durmiendo al raso con los sacos, incluso alguna noche de vivac en la montaña... creo que aquello fue lo que me enganchó.

Pasaron unos años (estudios, deporte, etc) y un verano decidí que quería hacer el Interrail. Me recorrí toda Europa durante un mes, una pasada de viaje, y además por poco dinero. Y claro, los alojamientos eran albergues, el propio tren o... camping. Ahí se reactivó todo :)

A partir de ahí acampar fue un recurso habitual: para ver la F-1 en Montmeló en 2002, para organizar una quedada con mis amigos en el camping del Rinconín en Gijón con un carro tienda prestado (que aún recuerdan de lo bien que lo pasamos), y para darnos una vuelta por Europa en coche con la que ahora es mi mujer, con la tienda en el maletero.

Nos casamos y nos fuimos a Nueva Zelanda 1 mes... con una camper. Y fue una absoluta maravilla de experiencia, porque el país está preparado para visitarlo así, en camper o AC.

Luego nacieron las 3 niñas, y cuando pudimos "sacar la cabeza y respirar" teníamos claro que el camping era perfecto con ellas. Primero bungalow (bastante teníamos al principio), luego alquilando Autocaravanas, y desde el año pasado, con nuestra propia caravana. Además, 2 de las niñas son celiacas y la caravana/AC nos permite turismo itinerante por Europa sin tanta preocupación con la comida (hay países terribles para un celiaco, como Francia), porque la llevamos encima.

Y... por muchos años!!!!
 
Pues yo empecé por motivos económicos, no podía costearme otro tipo de vacaciones, hablo del año 90 o así, casi recién casado. No he tenido antecedentes paternos sobre esta forma de vacacionar. Supe de la existencia de los campings por mi hermano que había sido más precoz que yo en estas lides a pesar de ser más pequeño en edad.
Como muchos, todo ha sido una evolución, desde no saber nada hasta ahora que, al menos, me defiendo.😉
Como muchos he pasado por canadiense, iglú, tienda chalet y ahora caravana.
Desde llevarlo todo en el coche como mejor podía a tener carro pequeño, luego grande, frigorífico, antes nevera con hielo y cv.
De no saber protegernos de las inclemencias meteorológicas, incomodidades, comidas "opinables", etc y penar por ello a la actual situación de confort.
De ir solos a con hijos, verlos crecer en este tipo de vacaciones, disfrutar con ellos de su disfrute ( valga la redundancia) y lo que más me enorgullece es que ahora ( ellos y nosotros, claro) SÍ saben apreciar todo lo que esto conlleva,, viven y saben comportarse en el camping, de hecho son los que llevan la "batuta" en muchas situaciones (amistades incluidas) y creo que recogerán el testigo.
Romántico que es uno😂😂
 
Desde que tengo uso de razón!!!!.

Mis padres veraneaban los dos meses de verano ( y a veces hasta 3 meses) en tienda chalet en el ya cerrado camping Chullera en Manilva. Junto al camping Chullera 2, (hoy reconvertido en camping La bella vista). Mi padre iba y venia a trabajar durante uno de los meses.

Son los mejores recuerdos de mi infancia........el olor de la tienda de campaña por la noche, acostarme en ese inmenso y último modelo de colchón inflable de camping ( el del reverso rojo con estampado azul de flores jajaja) con mi hermano, el sonido del cierre de la cremallera a la hora de acostarnos, el olor a café de pucherete por la mañana mezclado con el olor del mar, la pandilla de amigos ( de niño, de adolescente y casi de mayor), las noches en la playa, las risas de mis padres y sus amigos, comida tras comida, sobremesa tras sobremesa....y aquellas caravanas que íbamos a ver a las parcelas cada vez que llegaban y me dejaban obnuvilado....hasta que compramos la nuestra....

Mi vida fue, es, y Dios quiera que siga estando unida al campismo ¡¡¡¡

Bonito hilo que me ha hecho recordar......
 
A mí me "obligaron", sería el año 81/82 , no sé por qué pero de repente a mis padres y a mis tíos les dio por comprar sendas canadienses y de repente nos vimos un verano vagando por las costas levantinas con esas canadienses, 4 sillas de tijera sin respaldo, una mesa de las típicas de camping, un hornillo y una nevera.

Yo tendría 6 o 7 años, y como mis padres eran muy ahorradores acudíamos a campings de los asequibles, no piscinas ni tonterías.

En aquellos tiempos tampoco recuerdo que hubiera clubs infantiles para los niños, de todas formas a penas parábamos en los campings.
Ya se encargaba mi madre de preparar actividades educacionales culturales por la zona.
Tras años yendo, de repente dejaron de ir, y se terminó (allá por el año 89/90)

No regresé al campismo hasta que me llevé a mi novia (con aquella misma canadiense) a finales de los 90 (98/99), primero una vez, pasaron dos años y ya fuimos más o menos asiduamente.
Y desde entonces hemos ido de camping casi todos los años, dejamos la canadiense,.compramos una iglu, después una de esas que parecen un cruasán [emoji1644], y por último ya en el año 2010/11 compramos la caravana.
He de decir que de aquellas dos familias que empezaron a principios de los 80, de 4 niños/as solo yo he seguido yendo de camping.
 
Nosotros, la que es mi mujer y yo, llegamos haciendo camping en verano con unas primas, una hermana mía, algún amigo......en las Lagunas de Ruidera.
La tienda era una canadiense, prestada de un primo; unas veces acampábamos en el camping otras veces en la terraza del Bar el Huerto; en la Laguna La Colgada, lo que era el embarcadero del Albergue Alonso Quijano...........hace ya unos añitos( en el 81,82......)
Nos casamos y nos compramos una canadiense, que aún tenemos. Nacen nuestros 2 hijos y seguimos con canadiense. Después compramos un carro tienda de segunda mano.
A continuación una caravana de segunda mano. Ya unos años después la actual, también de 2ª mano, más nueva y más pequeña; pensando que por su edades ya no se vendrían. Se siguen viniendo, cuando se lo permite su trabajo, y nosotros tan contentos que con 31 y 27 años de vez en cuando nos acompañen.
 
Pues yo empecé con una canadiense dl ejército de tierra de solo dos plazas y moviéndome a dedo y autocar.
Luego con la llegada de mis hijos tuve una de tipo chalet de dos habitaciones, entonces ya necesitaba un carro portaequipajes para mover todo eso.

De ahí pasamos a un carro tienda Inesca Horizont que ocupaba la parcela entera.

Ahora tengo autocaravana de 7 mts y no la cambiaría por nada del mundo.

Tengo que decir que entre el carro tienda y la autocaravana pasó mucho tiempo, pero al hacerse mayores mis hijos pasamos mucho tiempo saliendo solos y de hotel. Pero al final la cabra tira al monte y oímos la llamada de la selva, en este caso el campo o la playa, preferentemente lo primero y aquí estamos, esperando a jubilarme para quemar esa autocaravana a base de km.
 
Hola buenas:

Yo alquile una autocaravana y hicimos Alsacia y la selva negra y vine enamorado de ese viaje, nació mi hija y le dije a la mujer nos compramos una caravana y así la niña hace camping y que disfrute y me dijo que si.
Compré una vieja, que siempre estaba de bricolaje arreglando cosas y vendí la moto porque no la cogía por la niña y le digo a la mujer me voy a comprar un capricho y …… vendí la caravana vieja y caprichito al canto caravana nueva, full de chuches, aire, mover, etc.

Desde que estoy en este mundo me encanta, cuando podemos nos escapamos y disfrutamos todos. Al final te das cuenta que invertir en lo que te hace feliz y en tu familia no tiene precio.

He conocido en los campings gente encantadora y muy buenos amigos.

Saludos
 
mi historia de campista tiene muchos altibajos, pero más que nada porque el camping tampoco que sea la maravilla del mundo, sino que tan sólo en esa herramienta para poder llegar a donde uno quiere llegar.

yo empecé con 1 año en una mega tienda de la época, del año 76, colocada fija de temporada los meses de verano en el camping la Nava de peguerinos, y movida una vez al año para veranear en las costas.

más tarde con 4 niños ya se rendieron y se compraron una casa en la playa.

a los 22 retome el camping, (con mi primer dinero) como método de hacer turismo, con salidas a Francia y Portugal, Galicia y mucho al norte, pero con viajes muy mezclados entre albergues, hotelillos y campings, dependiendo de la zona los precios de cada lugar.

Luego lo dejé una temporada por viajes en los que el camping no vale, pero ya con una niña peque, retomamos de nuevo el tema para no aburrirnos de casa rural y poder movernos más. me compre una tienda pequeña, luego una demasiado grande que la vendí por ser demasiado complicado.

luego ya una caravana para hacerlo todo aún más complicado.

Ahora ya estoy en fase de ver que hago con ella. Llevo ya tres años que la salida grande de verano la hago sin caravana, y no pretendo que sea la última. tampoco ahora puedes sobornar fácilmente a un adolescente para decir que nos vamos de camping, por lo que los viajes se tienen que trabajar un poco más y tienen que venir con ilusión.

pero de momento como puedo permitírmelo, me la quedo.

es más, me la quedo porque a lo mejor lo que no puedo es permitirme los viajes en el futuro.

tambien el tema vacaciones... si tengo 5 semanas pues sí que la saco al infinito. Pero si tengo sólo 3 semanas, ya no llego a donde me gusta ir y busco plan b.
 
Hola a todos, pues lo nuestro fue ¨gracias¨ a mi jefe.

Trabajaba en la construcción en una empresa promotora constructora, y en verano cuando en alguna obra el encargado cogía sus vacaciones me llevaban para cubrir el puesto esos días.

Así que como el tema de organización lo llevaban muy mal nunca sabía cuándo podría cogerme las mías con tranquilidad. Incluso un año que se organizo medio bien un compañero tubo un accidente justo el día antes de marcharme y a sustituir. La verdad no se portaba mal económicamente, me lo recompensaban bien y siendo joven con hipoteca pues a trabajar.

Pero así era imposible hacer reservas de hotel y sin a ver ido nunca de camping nos compramos una caravana de segunda mano y fue la mejor decisión de nuestras vidas, el camping a pasado a ser indispensable para nosotros, ir de hotel no es lo mismo, no son VACACIONES con mayúsculas. A veces por trabajo pasamos noches de hotel, pero si van a ser más de 3 días y hay un camping cerca abierto, caravana al canto.

Es curioso que a mis hijos que han ido desde pequeños no les pique el gusano de irse por su cuenta.
 
Arriba
© 2004-2024 Webcampista.com