kraus
Caminante
"A finales del siglo XIX las autoridades decidieron acabar con los bandoleros que operaban desde la Pedriza. Cuando se vieron acorralados, cargaron sus mulas con el botín de sus fechorías y emprendieron la huida. Salieron de la Pedriza por el Collado de la Dehesilla pero la bajada hacia Chozas de la Sierra (hoy Soto del Real) estaba siendo cerrada por los perseguidores así que decidieron subir hacia el Hueco de San Blas con la intención de cruzar la Cuerda Larga y huir por el Valle del Lozoya. Llegaron a Hoyo Cerrado pero la carga les hacía avanzar con menos rapidez de la que ellos deseaban y desde este punto a la Cuerda Larga la inclinación de la ladera es muy fuerte. Descargaron las mulas escondiendo el botín en los muchos orificios que existen en el canchal. Durante el resto de la subida, los bandoleros fueron separándose en grupos. Ya en el Valle del Lozoya muchos fueron capturados pero los jefes de la banda consiguieron pasar hacia Segovia librándose de la justicia."
Esta historia me la contó Marcelino, amigo de mi padre y compañero en las partidas de dominó. Y algo tiene de cierto pues aquella época fue el tiempo de la banda de Paco el Sastre. Y también es historia que hubo una batida contra su banda pero que él consiguió huir en aquella ocasión, pero después fue localizado, enjuiciado y condenado a morir en el garrote vil.
Durante los años 50, Marcelino trabajó para el ICONA que, por aquél entonces, estuvo repoblando esta parte de la Sierra de Guadarrama. Se habilitaron caminos antiguos y se crearon muchos nuevos, incluidas las pistas para el paso de maquinaria, por lo que cuando salía a explorar nuevas rutas siempre contaba con su conocimiento. Con el mapa sobre la mesa, trazamos un circuito para subir a Hoyo Cerrado desde el Hueco de San Blas por la ladera este de la Pedriza y retornando por la Ladera de la Plata, a los pies del Collado de la Najarra.
Esta historia me la contó Marcelino, amigo de mi padre y compañero en las partidas de dominó. Y algo tiene de cierto pues aquella época fue el tiempo de la banda de Paco el Sastre. Y también es historia que hubo una batida contra su banda pero que él consiguió huir en aquella ocasión, pero después fue localizado, enjuiciado y condenado a morir en el garrote vil.
Durante los años 50, Marcelino trabajó para el ICONA que, por aquél entonces, estuvo repoblando esta parte de la Sierra de Guadarrama. Se habilitaron caminos antiguos y se crearon muchos nuevos, incluidas las pistas para el paso de maquinaria, por lo que cuando salía a explorar nuevas rutas siempre contaba con su conocimiento. Con el mapa sobre la mesa, trazamos un circuito para subir a Hoyo Cerrado desde el Hueco de San Blas por la ladera este de la Pedriza y retornando por la Ladera de la Plata, a los pies del Collado de la Najarra.