Snow Ski Guru
calladit@
Fuimos a Ribadeo a disfrutar de la III Festa do Indiano, un fin de semana en el que los ribadenses se visten elegantemente como a principios del siglo XX.
Cerca de Ribadeo hay tres campings: el propio de Ribadeo, y en el concejo asturiano de Castropol, al poco de pasar el Puente de Los Santos, están el camping de la playa de Penarronda y el camping Vegamar. Este último es el que más puntuación tiene en la zona en google maps, así que para allá nos fuimos.
Contactamos por email y en 10 minutos nos confirmaron la reserva de la parcela. Al llegar, la recepcionista nos acompañó a escoger la parcela y nos recomendó una en la que creía que podía caber adecuadamente nuestra tienda. Era una parcela entre manzanos, con una sombra muy agradable, pero en la que la tienda entró justita. Aproximadamente tenía 6 metros de ancho por 11 de largo. Estuvimos muy cómodos, en todo caso.
Eran las cinco de la tarde y nos sorprendió la tranquilidad que había en el camping. Parecía que estábamos en Europa! La gente hablaba bajito, incluso. Eso sí, por la noche, el silencio no se lograba hasta las 12 de la noche. A partir de esa hora, los coches que lleguen tienen que aparcar en el exterior del camping. Por la noche se escucha la autopista, que pasa a unos 500m. Os recomiendo llevar tapones para los oídos. Yo dormí muy bien.
El camping tenía una ocupación de alrededor del 80 %, la mayoría caravanistas fijos. A pesar del alto porcentaje de campistas de temporada seguía pareciendo un camping. Se veían caravanas y avances pero nada más, ni suelos que salieran de los avances, ni tendejones, ni parrilladas fijas. Nada de feísmo al contrario que en el Bosque de Gordón. Las caravanas no estaban demasiado pegadas. Incluso hay un aviso de la dirección:
Las parcelas son de hierba y con buen drenaje. Había llovido esa mañana pero estaba el suelo seco.
Este año el camping duplicó su extensión, alcanzando casi 3 Ha de terreno. La zona nueva todavía tiene poco uso. Sólo había 2 caravanas de paso y seis bungalows relucientes con muy buena pinta. En esa zona han delimitado algunas parcelas, aterrazadas parcialmente, un parking y todavía tienen una gran zona abierta sin utilizar. Se ven recién plantados los setos que delimitan las parcelas y los árboles que ofrecerán sombra dentro de unos años. Espero que las nuevas parcelas sean más grandes que la que nos tocó a nosotros. En alguna parte he leído que en el Reino Unido llaman “standard club pitch" a las parcelas que tienen 11x11m. A mi me encantan las parcelas de 200 m2 -solo tienen unas pocas así- del Camping El Astral de Tordesillas.
Los baños estuvieron impecables todo el fin de semana. Vimos realizar la limpieza varias veces. El número de unidades es un poco justo para un camping que ya es grande. Deberían pensar en hacer un edificio de servicios en la zona nueva. Las cabinas wc son pequeñas hasta una cierta incomodidad pero todas tienen un rollo de papel higiénico, cuyo mecanismo funciona realmente bien. Las duchas carecen de zona seca separada por un biombo, para dejar la ropa o cambiarse. Hay jabón y secador de manos. En algún momento oí quejarse a alguien de que se había acabado el agua caliente, pero a mi no me pasó.
La zona de fregaderos es amplia, con agua caliente, y tiene una buena encimera entre puesto y puesto.
La zonas de vaciado del wc quimico están al aire libre, medio escondido detras de los baños. Me gustán mas cuando están en un lugar cerrado, limpio, amplio e intímo.
La piscina es magnífica pero abre muy pocas horas al día, de 12:30 a 14:30 y de 16:30 a 20:30. A mi me gusta pegarme un baño a primera hora y no pude. Tiene poca zona de césped para tomar el sol. La playa de Penarronda es espectacular. Queda a unos 300 m de distancia por la carretera. Nosotros fuimos en coche pero creo que con niños un poco más mayores debe poderse ir andando.
Encargamos una tortilla grande para cenar en el camping por 12 €. Estaba riquísima. Para cuatro adultos y tres niños nos sobró una cuarta parte.
Un camping al que seguro que volveremos.
Léelo con más comodidad aquí.

Cerca de Ribadeo hay tres campings: el propio de Ribadeo, y en el concejo asturiano de Castropol, al poco de pasar el Puente de Los Santos, están el camping de la playa de Penarronda y el camping Vegamar. Este último es el que más puntuación tiene en la zona en google maps, así que para allá nos fuimos.
Contactamos por email y en 10 minutos nos confirmaron la reserva de la parcela. Al llegar, la recepcionista nos acompañó a escoger la parcela y nos recomendó una en la que creía que podía caber adecuadamente nuestra tienda. Era una parcela entre manzanos, con una sombra muy agradable, pero en la que la tienda entró justita. Aproximadamente tenía 6 metros de ancho por 11 de largo. Estuvimos muy cómodos, en todo caso.


Eran las cinco de la tarde y nos sorprendió la tranquilidad que había en el camping. Parecía que estábamos en Europa! La gente hablaba bajito, incluso. Eso sí, por la noche, el silencio no se lograba hasta las 12 de la noche. A partir de esa hora, los coches que lleguen tienen que aparcar en el exterior del camping. Por la noche se escucha la autopista, que pasa a unos 500m. Os recomiendo llevar tapones para los oídos. Yo dormí muy bien.


El camping tenía una ocupación de alrededor del 80 %, la mayoría caravanistas fijos. A pesar del alto porcentaje de campistas de temporada seguía pareciendo un camping. Se veían caravanas y avances pero nada más, ni suelos que salieran de los avances, ni tendejones, ni parrilladas fijas. Nada de feísmo al contrario que en el Bosque de Gordón. Las caravanas no estaban demasiado pegadas. Incluso hay un aviso de la dirección:



Las parcelas son de hierba y con buen drenaje. Había llovido esa mañana pero estaba el suelo seco.
Este año el camping duplicó su extensión, alcanzando casi 3 Ha de terreno. La zona nueva todavía tiene poco uso. Sólo había 2 caravanas de paso y seis bungalows relucientes con muy buena pinta. En esa zona han delimitado algunas parcelas, aterrazadas parcialmente, un parking y todavía tienen una gran zona abierta sin utilizar. Se ven recién plantados los setos que delimitan las parcelas y los árboles que ofrecerán sombra dentro de unos años. Espero que las nuevas parcelas sean más grandes que la que nos tocó a nosotros. En alguna parte he leído que en el Reino Unido llaman “standard club pitch" a las parcelas que tienen 11x11m. A mi me encantan las parcelas de 200 m2 -solo tienen unas pocas así- del Camping El Astral de Tordesillas.



Los baños estuvieron impecables todo el fin de semana. Vimos realizar la limpieza varias veces. El número de unidades es un poco justo para un camping que ya es grande. Deberían pensar en hacer un edificio de servicios en la zona nueva. Las cabinas wc son pequeñas hasta una cierta incomodidad pero todas tienen un rollo de papel higiénico, cuyo mecanismo funciona realmente bien. Las duchas carecen de zona seca separada por un biombo, para dejar la ropa o cambiarse. Hay jabón y secador de manos. En algún momento oí quejarse a alguien de que se había acabado el agua caliente, pero a mi no me pasó.




La zona de fregaderos es amplia, con agua caliente, y tiene una buena encimera entre puesto y puesto.

La zonas de vaciado del wc quimico están al aire libre, medio escondido detras de los baños. Me gustán mas cuando están en un lugar cerrado, limpio, amplio e intímo.

La piscina es magnífica pero abre muy pocas horas al día, de 12:30 a 14:30 y de 16:30 a 20:30. A mi me gusta pegarme un baño a primera hora y no pude. Tiene poca zona de césped para tomar el sol. La playa de Penarronda es espectacular. Queda a unos 300 m de distancia por la carretera. Nosotros fuimos en coche pero creo que con niños un poco más mayores debe poderse ir andando.

Encargamos una tortilla grande para cenar en el camping por 12 €. Estaba riquísima. Para cuatro adultos y tres niños nos sobró una cuarta parte.
Un camping al que seguro que volveremos.
Léelo con más comodidad aquí.