Francia, Luxemburgo y Bélgica, un recorrido por la memoria 141 Gante : La opinión de Michelin Baluarte espiritual de Flandes, segundo puerto belga y gran centro industrial, Gante es también una ciudad universitaria que da una sensación de gran vitalidad. Construida en la confluencia del Lys y del Escalda, la ciudad está surcada por multitud de canales y cursos de agua. Ciudad natal de Carlos V, Gante está cargada de historia y de de monumentos, y sus viejos barrios y muelles están repletos de poesía. La iluminación hace que un simple paseo nocturno se convierta en algo extraordinario. Uno de los hijos predilectos de la ciudad es el escritor Maurice Maeterlinck. Belfort La impresionante silueta del campanario (Belfort, 91 m), dominada por un dragón, simboliza el poder de los gremios ganteses durante la Edad Media. Construida en los ss. XIII-XIV y varias veces modificada y restaurada, la torre se encuentra adosada al Mercado de Paños (Lakenhalle, s. XV). El carillón lo componen 52 campanas. Desde lo alto hay una magnífica vista de la ciudad. Si lo rodea, podrá obsevar la puerta (1741) de la antigua prisión, decorada con el bajorrelieve barroco del Mammelokker" (hombre amamantando). Graslei Aquí se encontraba en la Edad Media el puerto de Gand. El muelle de la Hierba está rodeado de casas de los ss. XII a XVII con un estilo arquitectónico muy puro. Citemos entre las más interesantes la casa de los Albañiles (s. XVI), la primera casa de los Medidores de granos (s. XV), la casa de la Etapa (estilo románico del Escalda), la casa del Tonlieu (la más pequeña de la ciudad, 1682), la segunda casa de los Medidores de granos (1698) y la casa de los Barqueros Francos (fachada de 1531). Castillo de los Condes Construido en 1180 por el conde de Flandes Felipe de Alsacia, el castillo fue enteramente restaurado a comienzos del s. XX. Su arquitectura se inspira en las fortalezas de los cruzados de Siria. Dentro del recinto, podrá visitar la galería románica y las bellas salas de la casa del Conde, una de las cuales alberga una colección de instrumentos de tortura que recuerdan que el castillo sirvió durante mucho tiempo como prisión. No se pierda, desde lo alto de la torre del homenaje, la vista de Gante y sus alrededores.
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