- La Visita al Campo de Concentración: Antes de entrar al recinto, viendo las torres de vigilancia y las alambradas de espino, uno empieza a imaginarse como era la vida aq El aire, cargado de una atmósfera pesada, agita las copas de los álamos que un día plantaran los presos de Dachau. La sensación de congoja nos invade, quizás por el entorno, por el efecto psicológico, por la macabra historia que hay detrás, o todo al mismo tiempo. plomizo, tampoco acompaña. En la parte exterior del campo, los restos de de hormigón donde desembarcaban a lo lugar fueron encontrados los 30 vagones repletos de cadáveres en avanzado estado de descomposición el mismo día de la liberación. El convoy, olvidado y abandonado a su suerte, llevaba allí varias semanas. Su destino era la incineración El acceso al campo se realiza a través de la parte de su enrejado, contiene la cínica libres"). Esta frase, que suena sarcástica y terrible, recibía a los prisioneros al llegar a Dachau. foto es obligada para la mayoría de los turistas que accede excepción. El Jourhaus era el edificio más od por su puerta quitándose la gorra. (Campo de Concentración de Dachau. Puerta de acceso) Al atravesar la puerta la impresión sobre la puerta de entrada, los barracones, el edificio principal, las torres de vigilancia, los muros, los fosos, el patio donde los presos formaban durante interminables horas… Avanzamos unos metros y a nuestra derecha encontramos la entrada al está el museo. La Visita al Campo de Concentración: como era la vida aquí dentro, desgraciadamente la realidad supera cológico, por la macabra historia que hay detrás, o todo al mismo tiempo. campo, los restos de las vías ferroviarias y parte de un pequeño montículo desembarcaban a los presos al llegar a Dachau, están semiocultos fueron encontrados los 30 vagones repletos de cadáveres en avanzado estado de Su destino era la incineración de todos los muertos que en él había a través de la Jourhaus, una puerta de hierro forjado que, formando la cínica y famosa frase "Arbeit macht frei" Esta frase, que suena sarcástica y terrible, recibía a los prisioneros al llegar a Dachau. foto es obligada para la mayoría de los turistas que acceden al campo, no s El Jourhaus era el edificio más odiado por los presos. A ellos sólo se les permitía pasar Campo de Concentración de Dachau. Puerta de acceso) impresión es aun más profunda. El suelo pedregoso, el edificio de guardia puerta de entrada, los barracones, el edificio principal, las torres de vigilancia, los muros, Avanzamos unos metros y a nuestra derecha encontramos la entrada al edificio principal, en él 120 supera a la imaginación. cológico, por la macabra historia que hay detrás, o todo al mismo tiempo. El día, fresco y un pequeño montículo , están semiocultos. En este de todos los muertos que en él había. puerta de hierro forjado que, formando (El trabajo os hará Esta frase, que suena sarcástica y terrible, recibía a los prisioneros al llegar a Dachau. La al campo, no seremos nosotros la iado por los presos. A ellos sólo se les permitía pasar El suelo pedregoso, el edificio de guardia los fosos, el patio donde los presos formaban durante interminables horas…Extraña sensación. edificio principal, en él
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