Alemania y Praga, un viaje por el patrimonio de la humanidad

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 203 En la bajada hacía Oberammergau, el cielo se amorata de pronto y comienza a llover de otoño, de mirar melancólico por el cristal de la ventana. A medida que se intensifica la lluvia lo hace también el silencio. En unos minutos dejan de escucharse nuestras palabras, sólo se oye el sonido del motor y el del agua golpeando contra el cristal y la chapa de la autocaravana. Circulamos por una sinuosa carretera de subes y bajas, con múltiples pendientes que atraviesan valles de un color verde oscurecido por el agua. Un paisaje en el que en la lejanía se ven vacas pastando y, en la cercanía, ciclistas empapados de agua saludando a nuestro paso y dejando sus sonrisas en nuestras almas. Afortunadamente todo es una nube de verano.

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