Alemania y Praga, un viaje por el patrimonio de la humanidad

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 214 Javi y yo nos despertamos con la canción “We've Only Just Begun” de los Carpenters. Inma se ha despertado antes que nosotros y ha puesto música en el DVD de la autocaravana. La primera vez que escuché esta canción a finales de los 70, tenía bastante más pelo, bastante menos barriga y los sueños… bueno, los sueños no eran muy distintos: quizá menos urgentes; ni mejores ni peores que los de ahora. Ya digo, menos urgentes. He de confesar que me gusta esta canción, y sé que me gusta porque después de tanto tiempo y de escucharla tantas veces me sigue gustando y no me “arrepiento” de ella. Ni de esta ni del resto de canciones de este dueto. Es más que probable que sea música de viejos, como dice mi hijo, pero a mí me encanta, me produce nostalgia y alegría a la vez. Me trae buenos recuerdos ¿Me estaré volviendo viejo con 42 años…? Los cielos grises entristecen las mañanas, provocan que la pereza envenene las neuronas y aletargue los músculos del cuerpo. Oberammergau ha amanecido así: de día aburrido, sosón y finísima lluvia molesta. Dado el inoportuno despertar de la mañana, ir al centro del pueblo a comprar el pan no nos seduce. Dudamos si esperar a que el tiempo mejore un poco o acercarnos a ver la extraordinaria iglesia de Wies, a poco más de 20 kilómetros de aquí. Tras un corto proceso de consultas, decidimos ir a Wies. Si el tiempo mejora, también veremos Mittenwald. Si no, ya veremos. Al salir de Oberammergau el sol se abre camino entre las nubes y, a paso lento, éstas van desapareciendo. Me da la sensación que nos va a hacer buen día.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTMxMjYy