47 la torre que construyeron los genoveses llamada Galata, pero me encanta decir “galatea”. A lo lejos la mezquita de Eminonu y observando a las decenas de pescadores que hay en el puente gálata, que hacen ranchillos con lo que pecan y después lo venden, realmente bucólico y adorable . En el tranvía hemos subido al Gran Bazar porque esta tarde está dedicado a compras, hemos derrochado comprando todo lo que le puede gustar a la nena, y falsificaciones de marcas para regalos y uso propio, pero lo mejor, dos vestidos de “princesa” para Macarenita, realmente horrorosos con tules, gasas, volantes y encajes, pero se volverá loca imaginándose cuando se lo ponga que es Cenicienta el día del baile. “Kebab” en un restaurante popular baratísimo y delicioso del puente Galata; siestecita en nuestra casa de la playa, y después paseo por el cuerno de Oro y al atardecer en el Bósforo, la mezquita de Urgup por dentro que no la conocíamos. Me ha gustado casi mas que la Mezquita azul, los azulejos, eran soberbios, muchísimo mas pequeña, tal vez por eso no me gustan las cosas aparatosas y grandes. La tarde ha transcurrido rápida y plácida entre un clamor de sensaciones, colores y sonidos. Cenamos en Kumkapi, por conocer el ambiente de este lugar tan frecuentado y famoso, pero demasiado ruidoso, hasta tocaban música española, lo cierto es que había muchos españoles. Estambul es único, es … Estambul !!! donde Oriente y Occidente se fusionaron hace siglos, pero Estambul permanece y permanecerá cuando nosotros ya no estemos. 0 Km. Día 24 de julio Todos los desplazamientos que hacemos son en taxi porque hoy he ido a un trauma. Me han acompañado los que conocimos la otra noche; él ha servido de traductor y al parecer me he roto un menisco, hemos ido al hospital alemán que es el mejor al parecer que hay aquí en Estambul para atender a los guiris, me han prescrito que guarde reposo, y vaya a mi medico y me
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