Hay un parking que cuesta 2,80 euros, un montón de tiendas y han asfaltado un camino, que lleva hasta la colina, me ha decepcionado esta vez Su historia es hermosa, aquí los lituanos en esta colina tenían muchas cruces, era una costumbre, pero en la época de la invasión rusa, las destruían, por ser un símbolo religioso, pero al cabo de unos días las cruces volvían a aparecer. Los lituanos las ponían en el mismo lugar y a si una y otra vez, Hoy las hay de muchos materiales y diferentes tamaños, con inscripciones en varios idiomas y rosarios, muchísimos rosarios, colgados de las cruces, se estiman en 80.000 las cruces que hay N 55º 56´24´´ E 23º 19´41´´ Letonia Después nos vamos al Palacio Rúndale cerca de la población de Bauska, con una mañana de sol preciosa, había muchísimos coches aparcados para la visita, no hemos entrado porque había una larguísima cola y la verdad eso me mata, el precio era de 5 euros para el palacio y los jardines, de todas maneras ha merecido la pena venir porque está considerado como una joya del barroco letón N 56º 24´57´´ E 24º 01´52´´ Vamos a Jelgava que hay otro palacio con una interesante historia, el duque de Curlandia murió prematuramente, y su secretario Ernesto Juan Biron se enamoro de la viuda de este, una adolescente hija del Zar Iban V , que heredo la corona de Zarina en 1727, se llevo a su amado a San Petersburgo, y la corte lo odiaba por considerarlo un intrigante, en Jelgava muere el último de los Querer y la fortuna pasa a Biron, entonces este quiso hacer una copia del Palacio de invierno ruso reducido, en Curlandia, quiso que el arquitecto italiano, el famoso Ratrelli que construía el palacio Rúndale dejara su trabajo para trasladarse a Jelgava, muere la zarina Ana, (en esta historia muere todo el mundo), y aprovecharon sus enemigos para
RkJQdWJsaXNoZXIy MTMxMjYy