Con un radiante día de sol el mejor de los días que llévanos en los bálticos hemos ido a Riga, lo primero, a los 4 hangares de la época socialista convertidos en mercado, no he comprado nada, porque los productos letones no son de nuestro agrado, el caviar ruso para llevárselo a Yayo era carísimo, las cerezas muy acidas , el pescado seco como en Rusia, y varias tiendas que vendían ámbar, tenían precios escandalosos , por una gargantilla pequeña me han pedido 260 euros, ya en otros viajes anteriores a Macarena le compre un collar, pendientes y pulsera a juego , y dos anillos en joyería uno para ella y otro para mi, entonces a precos razonables, pero con esos precios los detalles que he de comprar de ámbar lo hare en joyería, sobre todo para mi oftalmóloga, que se lo merece muy mucho Hangares N 56º 36´32´´ E 24º 06´67´´ Aparcamos en el Centro justito en el lugar del edificio de las cabezas negras y en ese preciso momento suena el carillón, esta vez me empeño en ver la casa de los gatos que es uno de las edificaciones que no ha de perderse en Riga. Resulta que había un gremio de comerciantes que no aceptaron a otro comerciante para que lo incluyeran en la sociedad, este poseía una casa, frente a la que era el lugar de reunión del Gremio de los comerciantes. Indignado por este hecho, mando que un escultor hiciera las estatuas de dos gatos, que coloco a ambos lados del tejado de su casa con el trasero mirando a la casa del Gremio, estos se ofendieron muchísimo, pero con el paso del tiempo, fue admitido en la sociedad gremial y trasladó de postura las estatuas de los gatos, que hoy constituyen uno de los atractivos para visitar la ciudad Y qué decir de Riga monumento de loa Humanidad merecidísimo Otro grupo gremial hizo la casa de las cabezas negras en 1334, lo componían mercaderes solteros.es de estilo gótico tardío, fue arrasada en 1041 por un bombardeo durante la guerra, situada en la plaza del fusilero llamada así por un antiguo héroe letón
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