encantan la lengua de cualquier mamífero, pero probó las de reno a la subida y le encantaron, así que nos henos llevado todas las que había en la bandeja A última hora se calma la lluvia, pero el viento es desagradable, Hago balance de este periplo de Bálticos, en otras dos ocasiones, cuando regresamos de Cabo Norte y Laponia y cuando fuimos ida y regreso de Rusia, ya habíamos estado en estos países, pero en esta ocasión las cosas han variado, el euro ha encarecido de forma brutal, los precios, antes me parecían baratísimos, en esta ocasión he visto los precios mucho más altos que en España. Las carreteras en Lituania y Estonia han mejorado, no así en Letonia, el precio de aparcar en cualquier lugar aunque sea un extrarradio es demencialmente supercarisimo, las grandes ciudades Tallin, Riga, Vilnius están súper preciosas y muy cuidadas, en Lituania las personas son más amables y simpáticas que en los otros dos países, que no es para tiran cohetes, pero un poquito más simpáticos, me sigue sorprendiendo la ingesta de cerveza que toma la gente, incluso niños mayorcitos y chicas, no me explico que la tasa de alcohol sea 0 y todo el mundo bebe que te bebe Algo curioso es que en los restaurantes toman sopa y un pastel detrás, no sé si porque la comida fuera de casa es cara o por costumbre, no toman ni plato principal ni segundo, nunca te ponen pan, excepto que lo pidas, y lo más bonito es que las personas no tiran ni una mijita de nada al suelo, las calles impolutas y todos los entornos limpios como plata Me han aterrorizado la cantidad de grajos que hay en todos sitios, los he visto lanzarse sobre la mesa de un bar para comer los restos de lo que había Me ha encantado que en muchos lugares, bares o cafeterías pongan mantas para que se abriguen los clientes si hace frio, dependiendo del status del lugar, así eran las mantas de mayor o menor calidad Kilómetros 372 N 54º 51´32´´ E23º 50´14´´ Tir de Armoniskiu
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