Italia

Italia Agosto 2021 Mi Roulotte

2 ANTES DE NADA…ALGUNAS COSAS Después de intentar el pasado año este viaje a Italia y cancelarle a última hora por causa de la pandemia, este año si…. Teníamos muchas ganas y al final lo pudimos hacer. El pasado verano tres semanas antes de coger el barco con destino a Italia por algún cambio en las condiciones por parte de Grimaldi Lines, nos dieron la opción de la devolución del dinero de nuestros billetes y por la incertidumbre del viaje le cancelamos y nos fuimos a Portugal de relax. En el relato que hago de nuestras vacaciones cuento las cosas que más me llamaron la atención y algunas anécdotas que me parecen interesantes. También doy algunos datos sobre una cosa que a mí me gusta mucho y fue una de mis razones para hacer este viaje… La comida italiana. Al dar información sobre los campings, los precios son para una caravana + coche + electricidad + cuatro adultos, nos hemos hecho mayores y en casi todos los campings pagamos como adultos. Los precios de los carburantes varían mucho según donde repostes, lo más caro era en las autopistas y lo más económico en las gasolineras de los supermercados. Hemos acampado en 9 campings distintos y desde estos campings visitábamos varios lugares. En años anteriores en nuestros viajes fuera de España, llevábamos el frigorífico lleno de comida, este año al coger el ferry y tener la caravana muchas horas sin electricidad el frigo fue vacío... Nos llevamos una nevera de compresor de 20 litros que nos vino genial, la subimos al camarote del barco con nuestra comida para el viaje y luego durante las vacaciones nos sirvió de frigorífico, pues nuestra nevera trivalente de la caravana nos falló por las altas temperaturas. Unos días antes de salir mi padre tenía todo listo, con todos lugares a visitar y los itinerarios. Es la primera vez que íbamos con reservas en la mayoría de los campings, al no cobrar reserva y poder anular y cambiar fechas por la pandemia. En este viaje metimos en el maletero nuestro pingüino que nos vino fenomenal en la primera parte del viaje. ¿Ir a Italia en ferry o hacer el viaje por carretera? Después de ver los gastos del viaje por carretera hasta Barcelona más el precio del ferry a la ida y los gastos en peajes, gasóleo y campings (a la vuelta pernoctamos en dos campings de Francia) podemos decir que económicamente sale parecido, pierdes un día si vas por carretera haciendo el viaje en tres etapas como fue nuestro caso, en ferry llegas con unos cuantos kilómetros menos a la espalda. Nosotros si repetimos el viaje alguna vez intentaríamos viajar en barco pese a lo aburrido que es. El precio de nuestro ferry fue de 394 euros. El gasto de la vuelta desde Deiva Marina (nuestra última parada en Italia) fueron 190 euros en combustible, 164 euros en peajes más el coste de los dos campings de Francia.

3 NUESTRA CARAVANA EN UN BARCO… En el mes de abril, mi padre compro los billetes del ferry. Después de estar mirando los precios durante unas cuantas semanas se decidió y les pago. Aprovecho una oferta que salió un viernes, no era mucho más barato que otros días, pero algo se notó. Compró billetes para caravana, coche y cuatro personas en camarote interior. Llego el día siete de agosto. Mi madre quería madrugar por si teníamos algún percance y no tener problemas para llegar a la hora y mi padre esta vez no tenía prisa, decía que teníamos tiempo de sobra en todo el día para llegar. De Burgos a Barcelona teníamos unos 600 kilómetros. Salimos de Burgos sobre la diez de la mañana, el viaje fue sin problemas. Cuando paramos a comer en un área de servicio nos llegó un mensaje avisando de un retraso de hora y media en la salida del barco. Era lo normal según lo que pudimos leer en algunas reseñas. Así que en teoría saldríamos de Barcelona a la una y media de la madrugada. Nos sobraba bastante tiempo y paramos a merendar y llenar el depósito de gasóleo unos kilómetros antes de llegar. Por fin llegamos, dimos la vuelta al edificio de oficinas de Grimaldi Lines y allí una persona nos leyó los billetes y nos indicó donde aparcar la caravana para esperar. Dejamos aparcado el conjunto pegado a más autocaravanas, motos y un par de chicas con sus bicicletas y nos fuimos a hacer nuestro primer test de antígenos para mi hermana y un servidor. En las oficinas de la compañía tenían un servicio médico que nos hacían las pruebas. Mientras esperábamos los resultados, mi padre estaba muy muy nervioso, como de positivo me da algo, decía. Al final dio negativo igual que los siguientes cinco test más que nos hicimos durante el mes de vacaciones. Para viajar en el barco era necesario, pero nadie nos los pidió en ningún momento. Luego durante las vacaciones para entrar a algunos museos o lugares públicos o si querías comer en el interior de algún restaurante también te los pedían. El primero lo tuvimos que pagar, pero luego en la mayoría de las ciudades donde fuimos la “Croce Rossa” (cruz roja) italiana los hacia gratuitamente esperando unas veces más que otras a las colas. Después de tener los test negativos en nuestras manos nos pusimos a cenar junto a nuestra caravana mientras vimos cómo se llenaba el parking donde estábamos. Por fin llego el barco, atraco y empezaron a baja coches y camiones y más camiones… No me Puerto de Barcelona

4 podía creer todo lo que entraba allí dentro. Por fin nos tocó entrar a nosotros, por un lado los camiones, luego nosotros y finalmente los coches. En el silencio dentro de nuestro coche se notaban los nervios de lo desconocido, pero todo fue rodado y aparcamos al fondo del barco sin ninguna complicación. Cogimos nuestras bolsas, mi padre la nevera de compresor que habíamos comprado unos meses antes y subimos a nuestro camarote. Nos costó un rato encontrarle. El camarote era un poco cutre, eran dos literas y un baño. Dejamos las cosas y salimos a cubierta para ver cómo nos íbamos de España. Volvimos al camarote después de dar unas cuantas vueltas, nos pusimos el pijama y a dormir, serían más de las dos de la madrugada. La noche la pasamos bien, yo dormí perfectamente como siempre, mi padre que es el que más problemas tiene, se puso los tapones, se tomó una pastilla y bien. El día en el barco fue bastante pesado y aburrido, dimos vueltas por todo el barco y por la tarde mi madre y hermana, siesta, yo serie en la Tablet y mi padre estuvo por ahí no sé dónde... Creo que estuvo más tiempo buscando nuestro camarote que otra cosa. El ferry tenía una piscina que daba risa, sería como una docena de bañeras juntas. Por el barco vi algún cartel de prohibido acampar en los pasillos… vimos a gente con su colchón hinchable por allí tirados. Nosotros comimos la comida que teníamos en nuestra nevera. Después de parar en Cerdeña donde aprovechamos para bajar a la caravana a por unas cosas, por fin llegamos a Civitavecchia tardísimo, serian la una de la madrugada. A mi padre de nuevo se le veía algo alterado y nervioso, pero salimos del barco sin ningún tipo de problemas. Tanto al entrar como al salir los operarios del barco te dan todo tipo de indicaciones de por dónde te tienes que mover. Al salir tuvimos que dar marcha atrás un Ferry Grimaldi Lines

5 par de metros y luego girar y dar la vuelta... chupado. Nuestro primer camping en roma era el Roma camping in Town.

6 ROMA, POMPEYA Y NÁPOLES La salida del puerto en Civitavecchia era bastante confusa por las obras existentes, al fin salimos a la autopista y después de recorrer 60 kilómetros llegamos al camping a las dos de la mañana. Pensábamos que nos iban a dejar la primera noche en un lugar provisional para no molestar y luego al día siguiente coger la parcela, pero no fue así, nos dieron una buena parcela y nos instalamos lo más rápidamente posible intentando hacer el menor ruido, pero la toma de corriente estaba bastante lejos y nos tuvimos que pasear por varias parcelas para pasar el cable… un desastre. El calor a las tres de la madrugada era generoso, la que nos espera mañana, pensé. Dormimos bastante bien y nos despertamos tarde. Terminamos de acomodarnos, pusimos nuestro pingüino y mi hermana y yo nos fuimos a la piscina. La piscina tenía aforo reducido por la pandemia y nos tocó hacer cola. Mis padres fueron a comprar al supermercado que estaba cruzando la carretera, algo más de cinco minutos andando. Era un buen supermercado. Por la tarde fuimos a dar una vuelta al centro de Roma. Para ir a Roma compramos los tickets del autobús en la recepción, cogimos el autobús a veinte metros de la puerta del camping, después de cuatro paradas nos bajábamos y cogíamos el metro que nos dejaba en el centro con el mismo billete. Total, una media hora más o menos. El camping Roma camping in Town cuenta con unas instalaciones muy buenas y cuidadas. Las parcelas son generosas de espacio y el mayor inconveniente es la falta de sombras. El precio, una pasada, 80 euros día, pero no había otra cosa. ¿Volveríamos a este camping? Pues sí. Estuvimos cinco noches en Roma. Era la tercera vez que visitábamos la ciudad. Roma nos encanta y disfrutamos mucho paseando por sus calles. Visitamos nuestros restaurantes preferidos y empezamos a saborear los helados italianos. Algunos de los restaurantes que nos gustan son L’antica Birreria Peroni, Ristotante 433. En Trastevere está el Impiccetta donde para mi gusto ponen la mejor carbonara de Italia y para mi padre el segundo mejor tiramisú que ha probado, el mejor el de mi madre. Y los helados, que decir en Italia son espectaculares, los mejores los saboreamos en Frigidarium y Sweet Life. Basílica de San Pedro

7 Coliseum Fontana di Trevi Castillo de Sant’Angelo

8 Uno de los días que estuvimos en Roma mi padre quedo con Luciano, un romano que conoció en un foro italiano de gente con caravana. Mi padre cuando preparo el viaje ingreso en este foro para preguntar dudas y posibles destinos. Luciano tuvo el detalle de acercarse al camping y pasar un rato hablando de sus cosas de viajes y caravanas con mi padre, ahora tiene un amigo romano… Una de las visitas que yo quería hacer en este viaje era Pompeya. Estuvimos viendo la posibilidad de bajar con la caravana hacia el sur de Italia y visitar la zona, que tiene muy buena pinta, pero solo teníamos un mes y queríamos ir subiendo poco a poco y ver otras muchas cosas interesantes. Así que hicimos una excursión de un día a Pompeya. Madrugamos para recorrer los 250 kilómetros que separaban el camping de las ruinas. Fuimos por autopista pagando 15 euros. Aparcamos junto a una de las entradas en un parking que me pareció ideal y a buen precio (Eden Park Games), esto del precio lo digo por lo que nos esperaba por la tarde. Las entradas las cogimos unos días antes por internet. El parque Arqueológico me pareció impresionante, pero las pocas sombras y el calor asfixiante nos dio pie a hacer un tour rápido. Vimos las cosas más llamativas y nos fuimos a comer. Pompeya Pompeya

9 Por la tarde teníamos visita guiada a Nápoles… Mi padre no estaba muy por la labor de entrar en la ciudad, había leído algunos comentarios sobre la inseguridad y la conducción que no le gustaban, pero estando tan cerca no podíamos pasar de largo. Busco un parking “céntrico” y allí fuimos. La entrada a la ciudad era bastante fea y en mal estado. Me llamo la atención que varias personas estaban en la carretera con carteles de “PARKING➟”. Enseguida nos dimos cuenta como se conducía allí. Como no espabiles te comen. El GPS nos iba acercando al parking y metiéndonos en el centro, las calles cada vez más estrechas, llenas de personas y nosotros con nuestro coche… al fondo dos personas sentadas en ambos lados de lo que supuestamente era la carretera-acera, madre mía donde vamos, por ahí no pasamos, pensaba yo. Los hombres no se levantaban, así que pasamos. Miré hacia atrás y vi como uno de ellos hacía gestos con las manos y daba gritos haciendo comentarios que no entendía. Por fin llegamos al destino según el navegador, allí no había ni parking ni nada, mi padre se bajó del coche y vio el parking a unos doscientos metros, pero era dirección prohibida. Se montó en el coche y se metió directo, no hacia ni un kilómetro más. El parking era curioso, tenías que dejarle las llaves y el aparcaba el coche y se quedaba con las llaves hasta la vuelta y ase fue, 30 euros por una tarde que nos cobró y parece ser que esos son los precios normales allí. Tienen buen negocio montado con la inseguridad y la guarda de coches. En fin, por la tarde hicimos un free tour y vimos la ciudad en un par de horas, nos gustó ver el caos total que es la ciudad y el incumplimiento de las normas y leyes que allí se da. Luego nos comimos unas ricas pizzas napolitanas y vuelta a Roma. Nápoles Nápoles

10 En roma nos hicimos nuestro segundo test. Mientras esperábamos pacientemente, se nos acercó una persona con una cámara y entrevisto a mis padres para salir en las noticias de varias cadenas de televisión, mi padre estaba emocionado jajajaja. Pasamos unos días muy amenos paseando por los lugares más significativos de la ciudad. Nuestro siguiente destino Toscana.

11 ROMA - SUR TOSCANA Nuestra intención era visitar varios lugares de la Toscana y dado que la región es bastante grande pensamos hacer varias paradas-campamento para mover la caravana lo menos posible e ir subiendo hacia el norte de Italia. La primera parada fue en el agricamping Il Vecchio Fienile. Este camping estaba en medio de la nada, pero teníamos cerca varios sitios interesantes que queríamos visitar. Sorano, Pitigliano, Montemerano, Termas de Saturnia y alguna sorpresa más. El camping tenía unas diez parcelas y un pequeño módulo de baños con dos duchas para hombres y dos para mujeres que funcionaban con fichas a cincuenta céntimos, para ducharte eran necesarias dos fichas. Después de pasar unos días calurosos de narices en Roma, aquí el calor no nos dio tregua. En el camping no existía una sola sombra. Los baños les limpiaban una sola vez al día. Uno de los días que el camping se llenó de autocaravanas le hizo falta limpieza. ¿Volveríamos a este camping? Pues no, buscaríamos otro por la zona con sombras. Los dueños del camping tenían un muy buen restaurante. Tuvimos algún problema para elegir los platos para comer por la falta de entendimiento con el camarero y los platos que no conocíamos. Por la zona pudimos comer los típicos costrini que son rebanadas de pan tostado con una capa de pate, tomate u otras muchas cosas que no conocíamos. También comimos la pasta típica de la zona llamada pici que son semejantes al spaguetti y los acompañan con jabalí, liebre, hongos, ragú… También probamos por la zona la típica salsa de trufa, la toscana es una de las mayores productoras de trufa. Yo empecé a probar mi plato preferido… los raviolis rellenos de lo que fuera, deliciosos. Después de comer fenomenal en el restaurante del camping fuimos a visitar Sorano, un pueblo muy bonito que merece la pena visitar. Pero lo que más nos interesaba era ir a refrescarnos a las Termas de Saturnia. Sabíamos que las termas se ponían a tope de gente y por eso fuimos a última hora de la tarde. Aparcamos en el parking que se encuentra a unos quinientos metros de las termas. El parking nos enteramos más tarde de que es de pago. Llegamos al rio y nos impresiono, que gozada, rápidamente nos quitamos la ropa y al agua patos. Buf de refrescarnos nada, el Sorano

12 agua estaba caliente caliente, a 37 grados según ponía en algún cartel, pero se estaba genial. Lo más característico de estas termas son por un lado el antiguo molino que está en lo alto y el efecto cascada que hace el agua, es mejor verlo en estas fotos. El olor a azufre era fuerte. Se nos hizo de noche allí dentro de nuestra piscina familiar. Otro día visitamos Pitigliano. También pasamos por Savona, pues mi padre vio desde la carretera unas ruinas y quiso hacer unas fotos para un concurso de fotografía que al final gano. En Savona cabe mencionar una pizzería donde fuimos a cenar. Pizzeria il Sileno comimos las mejores pizzas de todo nuestro viaje y eso que más adelante en nuestro viaje también probamos las pizzas del premio a la mejor pizza del año en Italia. Las de Savona estaban deliciosas, aunque también fue donde vimos más mosquitos durante todo el viaje, todo no iba a ser bueno. Termas de Saturnia

13 Pitigliano

14 SUR TOSCANA - SIENA Subimos un poco más hacia el sur y aparcamos la caravana en el camping Montagnola, cerca de Siena. Los viajes en estas primeras etapas eran de pocos kilómetros y muy tranquilos, no madrugábamos, recogíamos rápidamente y Google Maps nos llevaba sin problemas. El camping Montagnola estaba metido en un gran bosque. Nuestra primera impresión no fue buena, estaba un poco desangelado y parecía un poco dejado. Las sombras estaban en todo el recinto, aunque como suele pasarnos al día siguiente vimos que un hueco entre los árboles hacía que el sol nos diera de plano mientras estábamos desayunando… Mi padre estaba que trinaba, las instalaciones un poco antiguas, buenas parcelas y abundante agua en las duchas. Un autobús entraba en el camping y te llevaba a Siena. ¿Volveríamos a este camping? Es posible que sí. En esta etapa visitamos un día Montalcino, Pienza, Montepulciano, Bagno Vignoni (no nos gustó) y Cortona. Otro día visitamos Monteriggioni, Montefioralle, Certaldo y San Gimingniano, que es uno de los pueblos más bonitos de la toscana. Certaldo San Gimingniano

15 Otro día lo pasamos en Siena que da para pasar todo el día. Una de las imágenes de Siena que todo el mundo conoce es la de la Piazza del Campo. Tiene forma de concha y está en pendiente. Es donde se corren las carreras de caballos del Palio. Por esta zona pudimos ver los paisajes más espectaculares y típicos de la Toscana con las interminables viñas y los cipreses alineados. Las fotos más bonitas las pudimos encontrar en las entradas de las bodegas de la zona. Plaza del Campo

16 SIENA - FLORENCIA 80 kilómetros de viaje sin problemas menos los últimos kilómetros que el conductor no entro en la autopista de pago y el navegador nos metió por calles justas para nuestro conjunto. El camping Firenze Camping in Town fue el destino, de la misma cadena que el de Roma (Human Company) a este le vimos aún mejor que el de Roma, pero con el mismo problema… con pocas sombras y el calor aun apretaba. El precio, igual de caro, algo más de 80 euros el día. Las parcelas eran de un tamaño aceptable. La piscina estaba bastante bien, instalaciones nuevas. El camping tenía un autobús que te dejaba en Florencia y salía cada media hora. Nosotros utilizábamos un bus público que se cogía a unos doscientos metros del camping y te dejaba en el centro de la ciudad y además de tener un horario más amplio, el bus del camping te dejaba más alejado. ¿Volveríamos a este camping? Si. Lo primero que hicimos fue hacer un free tour, en tres horas nos pudimos hacer una idea de lo que era esta gran ciudad. Florencia nos encantó. Catedral de Santa María del Fiore David de Miguel Ángel Puente Vecchio

17 Es la cuna del renacimiento italiano. Una de las ciudades con más obras de arte por metro cuadrado del mundo, así que aquí nos hicimos otro test de antígenos para entrar a algún museo, nos estábamos acostumbrando a que nos introdujeran el bastoncillo por la nariz. Pudimos ver la belleza y perfección del David de Miguel Ángel. Paseamos por la espectacular Piazza del Duomo con la Catedral y el Baptisterio. La plaza de la Signoria con la copia del David de Miguel Ángel. El ponte Vecchio. Pudimos ver y no esperar en las inmensas colas que se forman en la más famosa bocatería de la ciudad All´Antico Vinaio algo increíble. Pasamos tres días a tope por la ciudad. Otro día le dedicamos a visitar la ciudad de Lucca y Pisa. La torre me impresiono, mira que la he visto veces y veces en mis libros de texto, pero otra cosa es estar allí debajo. Plaza de la República Plaza de la Signoria Pisa

18 FLORENCIA - VENECIA Tres horas y media de viaje fue lo que tardamos en hacer los 260 kilómetros que nos separaban de Venecia. Pagamos 27 euros de peaje, pero el viaje fue tranquilo. En Venecia teníamos pensado pasar tres noches para conocer la ciudad. Nuestro camping fue el Venezia Village. En la recepción nos entendimos en castellano. Un camping con unas instalaciones fantásticas y muy limpias, las parcelas tal vez un poco justas. Nos salió la noche 44 euros… Un magnífico precio para estar en esta ciudad y lo visto en Italia. El camping tenía una pequeña piscina cubierta de pago, era poco dinero. A unos doscientos metros del camping cogíamos el autobús que nos llevaba a la ciudad, comprábamos los tickets en el camping. ¿volveríamos a este camping? Si, sin dudarlo. La primera tarde mi hermana y yo nos quedamos en la caravana descansando mientras mis padres fueron a la ciudad para ver el panorama, en un principio se agobiaron un poco al estar un buen rato callejeando por las estrechas calles de la ciudad y no llegar a ningún sitio en concreto… Vamos que se medió perdieron. Fueron a comprar alimentos a un supermercado que se encuentra a un kilómetro más o menos del camping y nos pusimos a cenar. Mi padre tenía miedo por lo que había leído de la gran cantidad de mosquitos que podía haber, pero no tuvimos ningún problema de picaduras. ¿Sería por las velas antimosquitos que teníamos distribuidas por toda nuestra parcela? Venecia

19 Fuimos los siguientes dos días a visitar la ciudad. Uno de los días comimos unos bocadillos de jamón ibérico de nuestras provisiones, habíamos leído que estaba prohibido comer bocadillos en las calles de Venecia, pero no hubo problemas. También hicimos un viaje en góndola, 80 euros nos costó, pero ir hasta allí y no darnos un paseíto por los canales... La ciudad nos encantó, no olía mal, no hizo excesivo calor y no había mucha gente y era una cosa que, aunque la habíamos visto en fotos y videos, al estar allí me impacto. Me pareció curioso ver como pintan las casas venecianas… Plaza San Marcos Venecia Puente Rialto

20 VENECIA - VERONA Tan solo 120 kilómetros y 11 euros de peaje era lo que nos separaba de Verona. El camping elegido se encontraba a 10 kilómetros de la ciudad. Era el Agricampeggio court Comotto. Los agricampings en teoría son granjas que ofrecen a sus clientes la oportunidad de acampar al aire libre con servicios sanitarios, electricidad y otros servicios. Casi siempre se encuentra naturaleza y animales. En el caso del otro agricamping en el que estuvimos en la toscana sí que estaba en medio de naturaleza y tenían animales. En este caso el camping estaba en un pueblo y los animales solo se podían oler a última hora de la tarde. Nos costó 33 euros al día. Por este precio estuvimos muy bien. Los baños estaban en un módulo de obra, eran aceptables. ¿Volveríamos a este camping? Posiblemente si. El primer día lo dedicamos a visitar Verona. A primera hora de la mañana nos hicimos otro test más. Luego nos dedicamos a ver el anfiteatro de Verona, la casa de Julieta pasear por sus calles y comer pizza en la pizzería La Conchiglia, que hace unos años fue el mejor pizzero del mundo, estaban buenas, pero no eran las mejores que habíamos probado. También comimos en Osteria Da Morandin Verona. Un sitio auténtico de la zona con comida de calidad. Aquí probamos unos postres muy ricos, cabe destacar el postre de la zona Sbrisolona que a mi padre se lo pusieron con orujo y es una torta tostada de almendras que estaba muy buena. También visitamos el lago Di Garda. Bueno fuimos a Sirmione que es el pueblo más bonito del lago y la verdad que no nos defraudo. También hicimos una visita a Borghetto que dicen que es uno de los pueblos más bellos de Italia y la verdad que es Verona Verona Sirmione

21 muy bonito y merece la pena pasar por él. Un día lo dedicamos a ir a Cremona. El motivo de visitar esta ciudad era la de ir al museo del Violino. Me encanto, pude ver varias piezas auténticas fabricadas por Antonio Stradivari y luego pudimos asistir a un concierto de una violinista tocando un violín de la colección. Museo del Violino Borghetto

22 VERONA - CINQUE TERRE Algo menos de trescientos kilómetros. El camping elegido de la zona fue el Arenella. El camping está en plena naturaleza. En la recepción hablan castellano. Las instalaciones son un poco viejas. Las parcelas son algo justas. Desde el camping tienen un microbús que te lleva cada hora a la playa y a la estación de trenes. El camping nos salió a 49 euros el día, algo subido de precio para lo que ofrece. ¿Volveríamos a este camping? Tal vez buscaríamos otro. Desde aquí fuimos a pasar el día a Génova. Para ir allí tuvimos que pagar unos cuantos euros de peaje, no recuerdo cuánto. Antes de aparcar el coche me hice mi último test luego aparcamos en un parking junto al acuario. Dimos un paseo por el casco antiguo, es uno de los más grandes de Europa. Visitamos la plaza Ferrari. Y para comer, pasta con el famoso pesto genovés. La ciudad estuvo entretenida, tal vez un poco caótica. La zona del acuario estaba muy animada. Por la tarde mientras mi padre y hermana se comían un helado, mi madre y yo fuimos al museo de Génova. En este museo se encuentra una sala dedicada a mi violinista favorito, Niccolo Paganini. En esta sala está el famoso violín de Paganini, bueno famoso para mi jajaja. No podía irme de esta ciudad sin verle. Plaza Ferrari

23 Al día siguiente nos tocaba un día duro y espectacular, Cinque Terre. Es una zona costera muy famosa, colorida y visitada de Italia situada en la provincia de la Spezia, en Ligura. O fundamental en la zona es el parque natural y los cinco pueblos que forman la comarca: Montesoro, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. Estos dos últimos fueron los que más nos gustaron. Para visitar todos estos pueblos lo recomendable es desplazarse en tren. Madrugamos un poco para aprovechar el día. Mi madre preparo unos bocadillos con el último jamón ibérico que nos quedaba en el frigo. Cogimos el bus del camping que nos llevó a la estación. Es aconsejable comprar una tarjeta de tarifa diaria con la que puedes subir y bajar al tren las veces que quieras, lo que ocurre que desde la estación del camping no se podía comprar esta tarjeta, tuvimos que montarnos en el tren y acercarnos a otra estación que creo recordar que era la de Levanto. Allí compramos nuestras tarjetas por 15 euros cada una. Estuvimos todo el día de pueblo en pueblo, la pena fue que no llevamos los bañadores para darnos un chapuzón. Cannone Génova Manarola Vernazza

24 El último día antes de la vuelta a casa lo dedicamos a la playa y estuvimos tan ricamente. No me gustó nada que la playa casi era en su totalidad privada, para la gente como nosotros que íbamos con nuestras toallas teníamos una pequeña zona acotada para tumbarnos. Deiva Marina Vernazza

25 VUELTA A CASA Estábamos a unos 1400 kilómetros de casa, y quedaba lo menos agradable del viaje, carretera y manta, bufff. Decidimos hacer la vuelta en tres “cómodas” etapas de no más de 500 kilómetros. Primero comentare un poco los gastos de la vuelta. El gasto en gasóleo fue de 190 euros, en peajes nos dejamos 164 euros y las dos noches de camping nos salió por solo 12 euros, aquí hemos ahorrado algo… jaja. Estos dos lugares en los que nos hemos alojado los hemos buscado en la web homecamper.es que me parece una cosa muy interesante, puedes acampar en un parque, jardín o propiedad privada. La primera parada fue en Ecurie Lynella, en Saint Martin de Crau Francia. Es un establo donde el propietario te deja acampar en un prado y te da electricidad. Los baños no estaban nada limpios, no lo aconsejo. Durante todas las vacaciones no nos llovió ningún día, pues justo a un par de kilómetro de llegar a este destino empezó a descargar una tormenta impresionante. Llegamos y decidimos esperar fuera del recinto a que dejara de llover. Estaba diluviando y se nos acercó una mujer y según dijo mi padre nos mandó seguirla… nos llevó a un lugar donde nos quedamos medio atascados, después de unas cuantas maniobras y que uno de los dueños nos dio unas buenas indicaciones salimos de allí, el hombre estaba chorreando. A los diez minutos salió el sol y nos acomodamos. Un buen detalle por parte del propietario fue no cobrarnos nada por el incidente que tuvimos. La segunda parada después de 410 kilómetros fue en L´Enclave Insolite, un jardín que nos encantó. Las gallinas campaban a nuestro alrededor. Para repetir y por 12 euros. Y de aquí a casa, poco que contar. L´Enclave Insolite

26 MIS ÚLTIMAS IMPRESIONES... Este viaje ha sido fantástico, nunca lo olvidaremos. En un principio me daba un poco de miedo… el ferry, el covid, pero al final todo fue rodado y no tuvimos ningún tipo de problema. Lo hemos pasado fenomenal en familia, con los años que tenemos mi hermana y yo, tendremos pocas ocasiones de estar tantos días de vacaciones juntos, ley de vida. Aquí va la encuesta que solemos hacer entre la familia al termina el viaje. ¿Qué es lo que más te gusto del viaje y lo que te más te sorprendió? • A mi madre le gustaron los paisajes, pueblos y gastronomía de la Toscana, y la sorprendió Florencia. • A mi padre le gusto Venecia y Florencia. Le sorprendió las termas de Saturnia. • A mi hermana le encantan las pizzas y la sorprendió y gusto Venecia. • Y a mí como era de esperar me gusto la gastronomía italiana y los violines, y me sorprendió Venecia. Bueno Roma no la hemos mencionado por ser una ciudad en la que hemos estado alguna vez mas anteriormente, pero ROMA NOS ENAMORA. Mi Roulotte Podéis ver más viajes y otras cosas en nuestra página web https://miroulotte.tk

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