donde hay fumarolas, mofetas y pequeños volcanes de fango, se respira un profundo olor a azufre, el no poder entrar al cámpines es lo que nos decidió acampar en Pompeya En época romana se utilizaban las instalaciones para curar enfermedades por las aguas sulfurosas, se puede llegar también, en tren a la estación Pozzuoli- Solfatara y también desde Nápoles se llega en autobús Nos vamos a Nápoles por carretera Hemos comido en un aparcamiento próximo al Estadio de futbol de Nápoles, zona azul donde ni un solo coche tenía el ticket de haber pagado y era asquerosillo por las muchísimas basuras Algo curioso, dentro de un túnel larguísimo nos ha llamado la atención que estaba lleno de bolsas de basura, pero nos dirigimos a Pompeya para en tren volver a Nápoles y así no tener problemas para aparcar, Lo más sorprendente de este viaje, es la cantidad de basuras que hay en una ciudad Europea. Como hemos llegado tarde no era hora de entrar a las ruinas de Pompeya, así que nos hemos estado informando de las posibilidades de visitas con la circunvesubiana, los lugares donde queríamos ir, los autobuses que suben al Vesubio y las distintas opciones para ir a la Costa Amalfitana. Kilómetros 299´9 N 40º 44´47´´ E 14º 29´01´´ Día 13 En la Circunvesubiana hemos ido a Nápoles, hoy el billete de ida y retorno cuesta 5, 20 euros y al regresar hay que tener cuidado porque hay dos estaciones diferentes que se llaman Pompeya, se ha de bajar en Pompea- Scavi los billetes para trasladarse dentro de la ciudad cuestan un euro para el metro, y los que duran en autobús 100 minutos un euro cincuenta
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