Hay una leyenda que cuenta, que en este lugar se lavaba ropa y había una lavandería regentada por una señora y sus dos sobrinas, que lavaban y planchaban la ropa que les llevaban, pero las jóvenes empezaron a marcharse con sus novios por la noche, dejando la ropa sin lavar, y la sorpresa era que al regresar se encontraban la ropa lavada, doblada y planchada Hasta que un día el Turco de piedra del puente Carlos, visitó a la tía para protestarle, porque decía que las estatuas del puente Carlos bajaban de sus pedestales por la noche y regresaban de madrugada extenuadas y sobre todo el demonio que con su aliento, después de que las estatuas lavasen la ropa, soplaba sobre ellas para secarlas, las estatuas estaban agradecidas a las chicas por ponerle flores Paso el tiempo y la tía murió y las chicas heredaron la lavandería y agradecidas colgaron en el cuadro de la Virgen los rodillos de la máquina de lavar Otra leyenda cuenta que aquí vivió la princesa Libuse fundadora de Praga
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