Rumbo a Turquía

DIA 1 JULIO Nos cobran 2.000 pelas al cambio antiguo; me parece un robo pero al desconocer el idioma la cosa es más difícil. Hacia Grecia, en la frontera Griega todo muy rápido y un policía griego nos canta ”que viva España”. Continuamos hasta Tesalónica y después a Trikala, donde encontramos un sitio perfecto para acampar, pero un señor muy amable nos dice que hay un mercado matinal y que nos despertarán a las “five o’clock”. Nos acompaña a un lugar cercano, una espacie de aparcamiento y allí nos quedamos con un calor espantoso; nos vamos a dar una vueltecita por el pueblo y comemos unos deliciosos helados. Descubro una especie de casitas con iconos dentro, luces de velas y estampas con motivos religiosos, pregunto y no me entero ni patata; más tarde, a lo largo de los kilómetros recorridos, aprendo que es la cultura del iconostasio, algo que me fascina y que pienso estudiar con profundidad. Aunque hay gente que dice que son monumentos a los muertos en carretera, no es así. Me hubiera gustado comprar uno en las tiendas de cerámica de los caminos, pero el volumen no me permite transportarlo; la pena es que muchos de ellos a lo largo de los caminos han sido expoliados y otros muchos muy deteriorados por las inclemencias del tiempo y los gamberros. ¡Me parece un sacrilegio! Antes de dormir se apetece otro helado por el calor, Enrique en pijama va y lo compra en un puestecillo cercano. DIA 2 Llegamos a Kalambaca, un precioso pueblo lleno de tiendas. Compro tres reproducciones de iconos y alguna que otra cosilla para regalar; reponemos víveres después de haber comprado sandias en un puesto del camino. METEORA una de los paisajes mas impresionantes de este viaje, algo tan insólito y espectacular que me llena el espíritu de belleza; ¡las impresionantes formaciones rocosas y los monasterios edificados sobre ellas! La carretera para acceder a algunos de ellos es francamente peligrosa, muy estrecha y con tal cantidad de autobuses que dificultan el

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