Enrique toma café en un chiringuito y se encuentra por todo adorno, una foto de nuestro cantante Ramoncín, después de pagar 2 euros por un café de pucherito. Totalmente decepcionante: basuras, malas hierbas, mal acceso ¡de pena! Hay varios campings en los alrededores y muy buenos sitios para acampar, pero está prohibido. La montaña del Parnaso casi no la veo por la lluvia y sin encanto alguno ¡yo esperaba ver a la Diosa Gea y a Apolo venciendo a Pitón! ¡Como todo sea igual que me espere Grecia otra vez! Los pueblos hasta Atenas no son feos pero tampoco bonitos; su arquitectura está desestructurada. No hay armonía. Paramos en un pueblito cercano a Delfos lleno de tiendas y turismo, donde pienso que creen que los turistas son imbéciles. Me piden por un cojincillo 50 euros y por una alfombra sintética 900 euros. La lluvia arrecia terriblemente y nos quedamos en un Mc Donals a la entrada de Atenas ¡espero que mañana mi espíritu esté más sereno y pueda contemplar las bellezas que espero! DIA 4 Nos ha costado encontrar el camping por la dificultad del idioma; se llama Kifissaria, cerca de la estación de metro del mismo nombre; trato amable pero masificado, limpio pero no acogedor; coges en la puerta un autobús que te deja en la parada del metro y la estación para visitar el Partenón se llama Monasteraki. Cuando bajamos hacia Plaka hay multitud de tiendas orientadas al turismo, con unos precios de locura. Ya, por la tarde, yendo en dirección opuesta, desciende el precio en un 300 o 400 por ciento, hablan todos los idiomas conocidos y una simpática viejecita nos requiere en un perfecto castellano. Mañana visitaremos la Acrópolis pues queremos disfrutarla con bastante tiempo
RkJQdWJsaXNoZXIy MTMxMjYy