MARIUKA
ASTURIAS
os pongo un enlace de la pagina de la Cueva El Soplao con las tarifas y copio otra con alguna foto mas abajo
http://www.elsoplao.es/informacion.htm
Entre San Vicente de la Barquera y la Cueva El Soplao
La ruta parte de San Vicente de la Barquera a través de la carretera nacional 634 para llegar hasta la localidad de Pesués. Este camino va paralelo a la costa y deja a la derecha dos pequeñas poblaciones, la primera perteneciente al municipio de San Vicente, cuya costa merece la pena ser visitada: Santillán y Prellezo. En marea baja, se forman pequeñas calas entre acantilados, y algunas de ellas se comunican a través de grutas excavadas en las rocas por la acción de la erosión marina.
En este punto estamos en pleno municipio de Val de San Vicente, el municipio más occidental de Cantabria que está separado de Asturias por el cauce del río Deva. Las desembocaduras de este río y la del Nansa a pocos kilómetros, alcanzan el mar por las ensenadas de altas riberas conocidas como Tina Menor y Tina Mayor. Este municipio es de paso obligado hacia Liébana y los Picos de Europa. En total lo componen 14 núcleos de población, de los que hay documentos medievales del siglo XII.
Los espacios y ecosistemas costeros dotan al municipio de un elevado valor natural. Las sierras planas han dado lugar al emerger, a fuertes escarpes como el acantilado de la sierra de Gerra en el pueblo de Prellezo, que se combinan para dibujar un litoral muy recortado, con playas, puntas y las extraordinarias rías de Tina Mayor y Tina Menor con sus marismas asociadas a la caliza, aparecen una gran variedad de formas de disolución entre las que destacan las conocidas cuevas de Rejo y Las Cabras de Luey e importantes superficies de encinar. Otro conjunto de interés natural se encuentra en Prellezo, con las playas de Berellín y el Sable, rincones insólitos para disfrute del visitante. La proximidad visual de las grandes montañas de la Comarca y de los Picos de Europa provoca un contraste indescriptible.
Las dos Tinas impresionan al viajero que, pasado San Vicente de la Barquera, empieza a divisar esta especie de fiordos profundos que, antaño, salvaban los pasos de barca de Unquera y Pechón. Desde el pueblo de Pesués se puede ir de una Tina a otra, a través de una serpenteante carretera que sigue el abrupto litoral hasta el pueblo de Pechón y a sus recoletas playas, para salir por el lado opuesto hasta Tina Mayor y Unquera, la principal población del municipio y famosa por sus dulces típicos de hojaldre: las corbatas.
La ruta para llegar a El Soplao se interna en el interior de Val de San Vicente, en torno a los cursos bajos de los ríos Nansa y Deva, a través del enlace de la E70 para tomar la carretera autonómica 181, que se dirige hacia el sur, hacia el municipio de Herrerías.
El primer pueblo que se localiza en el itinerario es Muñorrodero y un poco más adelante Luey. De aquí se puede tomar un desvío a través de una carretera comarcal para llegar a Abanillas y luego Estada, donde destaca su famosa torre defensiva del siglo XIII.
La ruta sigue la carretera general, hasta llegar a Camijanes, donde sobresale un conjunto de casas rústicas, además de su iglesia parroquial del siglo XVIII que custodia varios retablos interesantes y el puente sobre el río Nansa. Un poco antes de llegar al pueblo de Camijanes, se puede tomar una comarcal hasta Cabanzón, pequeña localidad presidida por una espectacular torre de mampostería.
De nuevo en la carretera general, el camino se bifurca. A la izquierda el camino que conduce al tranquilo y bonito pueblo de Bielva, donde hay que ver su iglesia gótica y su conjunto de casas escudadas. A la derecha, el que llega hasta Cades, una pequeña aldea donde se puede visitar su antigua ferrería que data del siglo XVIII y que, tras su reconstrucción, muestra a los visitantes cómo eran las antiguas ferrerías. Hoy en día la ferrería se ha convertido en un museo que se puede visitar para recordar el oficio de ferrero, que en su día tuvo tanta importancia en la comarca de Saja-Nansa.
La Ferrería de Cades se puede visitar los sábados entre las 10 y las 14 horas y la demostración del antiguo oficio es a las 12 horas.
De nuevo en la carretera general, la ruta se desvía a la izquierda para llegar al pueblo de Rábago, lugar de entrada a la cueva El Soplao. La cueva, situada entre los municipios de Valdáliga y Rionansa, es conocida desde finales del siglo XIX debido a la explotación de las minas de La Florida, pero en su interior guarda también un auténtico “paraíso” natural conformado por impresionantes formaciones. El Soplao constituye una maravilla espeleológica a nivel internacional, con grandes superficies tapizadas de aragonitos, helictitas, pisolitas gours, estalactitas, estalagmitas y excéntricas, que provocan todo un juego de luces y sombras, sensaciones y olores. Adentrarse en este universo interior no es tarea fácil y, precisamente por ello, sus encantos han permanecido ocultos en el tiempo para la mayoría. La apertura de la cueva para su uso turístico se realizó en julio de 2005 y el proyecto completo diseñado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Cantabria contempla, además del Territorio Soplao, la construcción de un Museo de la Minería. De esta forma, el visitante podrá conocer la labor realizada por la naturaleza a lo largo de los siglos y acercarse, al mismo tiempo, a la historia de la minería, retratada en los túneles y arqueología minera que se conserva en la cavidad, explotada ya en época romana y, posteriormente, desde el siglo XIX hasta el año 1979.
Tarifas Visita Turística General
(de 0 a 3 años gratis)
http://www.elsoplao.es/informacion.htm
Entre San Vicente de la Barquera y la Cueva El Soplao
En este punto estamos en pleno municipio de Val de San Vicente, el municipio más occidental de Cantabria que está separado de Asturias por el cauce del río Deva. Las desembocaduras de este río y la del Nansa a pocos kilómetros, alcanzan el mar por las ensenadas de altas riberas conocidas como Tina Menor y Tina Mayor. Este municipio es de paso obligado hacia Liébana y los Picos de Europa. En total lo componen 14 núcleos de población, de los que hay documentos medievales del siglo XII.
La ruta para llegar a El Soplao se interna en el interior de Val de San Vicente, en torno a los cursos bajos de los ríos Nansa y Deva, a través del enlace de la E70 para tomar la carretera autonómica 181, que se dirige hacia el sur, hacia el municipio de Herrerías.
El primer pueblo que se localiza en el itinerario es Muñorrodero y un poco más adelante Luey. De aquí se puede tomar un desvío a través de una carretera comarcal para llegar a Abanillas y luego Estada, donde destaca su famosa torre defensiva del siglo XIII.
La ruta sigue la carretera general, hasta llegar a Camijanes, donde sobresale un conjunto de casas rústicas, además de su iglesia parroquial del siglo XVIII que custodia varios retablos interesantes y el puente sobre el río Nansa. Un poco antes de llegar al pueblo de Camijanes, se puede tomar una comarcal hasta Cabanzón, pequeña localidad presidida por una espectacular torre de mampostería.
De nuevo en la carretera general, el camino se bifurca. A la izquierda el camino que conduce al tranquilo y bonito pueblo de Bielva, donde hay que ver su iglesia gótica y su conjunto de casas escudadas. A la derecha, el que llega hasta Cades, una pequeña aldea donde se puede visitar su antigua ferrería que data del siglo XVIII y que, tras su reconstrucción, muestra a los visitantes cómo eran las antiguas ferrerías. Hoy en día la ferrería se ha convertido en un museo que se puede visitar para recordar el oficio de ferrero, que en su día tuvo tanta importancia en la comarca de Saja-Nansa.
De nuevo en la carretera general, la ruta se desvía a la izquierda para llegar al pueblo de Rábago, lugar de entrada a la cueva El Soplao. La cueva, situada entre los municipios de Valdáliga y Rionansa, es conocida desde finales del siglo XIX debido a la explotación de las minas de La Florida, pero en su interior guarda también un auténtico “paraíso” natural conformado por impresionantes formaciones. El Soplao constituye una maravilla espeleológica a nivel internacional, con grandes superficies tapizadas de aragonitos, helictitas, pisolitas gours, estalactitas, estalagmitas y excéntricas, que provocan todo un juego de luces y sombras, sensaciones y olores. Adentrarse en este universo interior no es tarea fácil y, precisamente por ello, sus encantos han permanecido ocultos en el tiempo para la mayoría. La apertura de la cueva para su uso turístico se realizó en julio de 2005 y el proyecto completo diseñado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Cantabria contempla, además del Territorio Soplao, la construcción de un Museo de la Minería. De esta forma, el visitante podrá conocer la labor realizada por la naturaleza a lo largo de los siglos y acercarse, al mismo tiempo, a la historia de la minería, retratada en los túneles y arqueología minera que se conserva en la cavidad, explotada ya en época romana y, posteriormente, desde el siglo XIX hasta el año 1979.
Tarifas Visita Turística General
9,50 €/persona
Niños de 4 a 16 años (de 0 a 3 años gratis)
7 €/persona
Jubilados*, pensionistas* y discapacitados7 €/persona
Estudiantes*7 €/persona
Grupos (a partir de 36 personas)7 €/persona