Sí, está bien visto.
Ya he escrito algo del tema desde hace tiempo. En varias partes de este foro.
Pero el problema es bastante más complicado, incluye también cuestiones sociológicas interesantes, fenómenos de modas con sus irracionalidades propias, etc. Y afanes comerciales sin escrúpulos.
La imagen del camping-car se ha degradado considerablemente, y como el que escribe el artículo, creo también que en ello una responsabilidad importante es la de sus usuarios. El vehículo fue promovido esencialmente en torno a valores individualistas que poco tienen que ver con una idea más tradicional del camping mismo. Y que así, con los años, ha mostrado sus lados menos simpáticos. (Porque de tener atractivos, los tiene, evidentemente).
Hace unas semanas pasé por unos de los "cols" del Tour de France. Dos días antes de que los ciclistas lo cruzaran. Era indescriptible. Ya en ese momento habían decenas de camping-cars instalados en los bordes del camino, con sillas, mesas, barreras improvisadas para impedir otros estacionamientos. Suciedad, ruido... En zonas naturales más o menos protegidas. Inaceptable.
No es muy diferente en áreas dedicadas. Nada tienen que ver con la idea original del viaje en, hum, "libertad" (digamos). Y eso hay utilizadores que comienzan a percibirlo. Algo que ya el resto de los vecinos de esas zonas ya lo saben y no aprecian generalmente en absoluto ...
Pienso que probablemente uno de los factores esenciales del eventual "resquiebre" (lo que está por verse) sea más prosaicamente el hecho que la frecuentación masiva del camping-car no ha traído a las ciudades y pueblos que los acogen ninguna gran ganancia financiera suplementaria ni una dinamización del comercio local. Trae principalmente problemas que resolver para la administración del lugar. La composición mayoritaria de los propietarios de ese tipo de vehículos no tienen el poder adquisitivo supuesto y contrariamente a lo que un cierto marketing insinúa, su objetivo principal es acceder a una fórmula que permita viajar y tener vacaciones con el mínimo gasto posible. Lo que, por supuesto, es más que legítimo.
Si todo esto es visible desde hace varios años en ningún caso significa el fin del camping-car. Digamos que el utilizador mismo está... madurando, aunque todavía está lejos de entrar en la edad de la razón.