Nosotros hemos estado 10 días y este año me surge una sensación amor/odio. Un solano que flipas, otros años reservamos con tiempo y pillamos algo de sombra, pero son demasiadas las parcelas sin árboles grandes. Una de las recepcionistas es muy seca y parecía llevarse comisión por poner pegas a todo. Los aseos muy limpios, nunca falta papel y lo de esperar 5 minutos para el agua caliente no es muy grave porque lo PENOSO, y que supone más tiempo de espera, es que se les han quedado los bloques de duchas muy pequeños para la pechá de gente que va en Agosto; colas esperando para ducharse tanto en masculinos como en femeninos casi hasta las 22:00 h; mejor cenar y a ducharse, que es pagar por no ducharte cuando te apetece. Y no es muy tranquilo porque sus puntos fuertes son la animación y la cantidad de chavales que hacen quedadas por la tarde y noche en la parte trasera de la piscina y restaurante. El año que viene creo que toca buscar nuevas experiencias, que por el precio que cobran seguro que voy dentro de presupuesto; ya me tocará preguntar por estos lares en enero.