Hay dos grandes filosofías campistas:
a) los que ven "el camping como un destino" en el que permanecer durante sus vacaciones.
b) los que ven "el camping como un medio" en el que parar y descansar durante sus viajes.
Estas dos formas de utilizar el camping no son incompatibles ni excluyentes entre si, y se pueden practicar simultaneamente ambas modalidades, según nos apetezca, si bien, para tener el camping exclusivamente "como destino" no es necesario comprar una caravana (personalmente, no se me ocurriría comprar una CV para eso, la verdad).
Nuestras preferencias iniciales y el número de usuarios, nos aconsejarán optar por un tipo u otro de caravana. Todas absolutamente todas las caravanas sirven para todo, pues todas tienen ruedas. Otra cosa es la comodidad y la rapidez con la que te muevas, los consumos y la habitabilidad.
Como norma general, cuanto más pequeña es la CV mejor se lleva en carretera pero es menos habitable una vez instalada. Y al contrario, a mayor volumen, peor transporte pero mejor habitabilidad.
El equilibrio entre una cosa y otra lo debe encontrar cada usuario, pues nadie mejor que uno mismo conoce sus necesidades, prioridades y gustos (y bolsillo...)
Las Eribas Touring son una excelente opción, que tiene como puntos fuertes la calidad de construcción, la aerodinámica, la estética, y el elevado valor de reventa. En su contra, su precio y su peso (su tamano no es ni ventaja ni inconveniente, es el que es, para lo bueno y para lo malo). Hay otras sensacionales opciones ruteras dentro de Eriba (las Feeling) y fuera de ellas, las de techo elevable: Trigano Silver (en CV nuevas) y Rápido Club (en segunda mano), en sus tamaños mayores, por sólo citar las más conocidas.
A estas alturas creo que sobra decir que las caravanas se inventaron precisamente para hacer eso que quieres hacer tu y que es lo que todos lo que hemos contestado hacemos.