Hola Perec:
Me parece pues una fiesta ancestral y bien conservada, tanto como costumbre como tradición. Y claro, los cambios de calendario y de la forma de medir y de determinar el paso del tiempo pueden hacer variar las fechas.
Pero los que si lo tenían claro eran los "algunos de los primeros habitantes de la Península Ibérica", es decir, en el Neolítico ya se construía con una orientación exacta al sol, sin calendarios, sin satélites, sin gps... Y demostrado está, y queda para estudiosos del tema, que muchas de estas construcciones están perfectamente orientadas al solsticio de verano o invierno. Y para "rizar mas es rizo de la exactitud", el sol al amanecer ese mismo día incide justo en un punto del edificio, donde supuéstamente se rezaba, oraba, o se imploraba a... eso queda en el aire.
Así mismo, se puede demostrar con una simple brújula que la inmensa mayoría de los dólmenes tienen su corredor perfectamente orientado hacia la salida del sol.
Podría seguir contandote amigo Perec, porque en los Toholos de Antequera (Malaga), en el denominado Menga la orientación es otra, pero muy curiosa....
En fin, eso quedará para capitulos posteriores... Continuará...
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