Francia, Luxemburgo y Bélgica, un recorrido por la memoria 113 AYUNTAMIENTO El Ayuntamiento de Lovaina es una de las máximas representaciones del estilo gótico brabanzón. Fue construido entre 1448 y 1469. La fachada del Ayuntamiento está compuesta por 236 nichos, colocados en las ventanas del edificio y en las tres torres. Estos nichos están ocupados por figuras representativas de la historia de la ciudad y de personajes bíblicos. En el siglo XIX el Ayuntamiento fue restaurado. Durante la Primera Guerra Mundial apenas sufrió daños en comparación a la devastación que sufrió la ciudad. En la Segunda Guerra Mundial fue dañado por un bombardeo y no se terminó su reconstrucción hasta 1883. IGLESIA DE SAN PEDRO Está situada en el Grote Markt, junto con el Ayuntamiento de la ciudad. Fue construida principalmente en el siglo XV con un estilo gótico brabanzón. La planta de la iglesia tiene forma de cruz latina con un bajo campanario que nunca se acabó. Junto con la Catedral de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares en España es el único templo en el mundo que posee el título de Iglesia Magistral. Todos sus canónigos debían ser doctores en teología. OUDE MARKT (PLAZA ANTIGUA) Es una de las plazas más importantes de la ciudad y el lugar de fiesta por excelencia. Es una gran plaza rodeada de bares y restaurantes. Es la zona preferida de los habitantes de la ciudad para salir por la noche y especialmente de los estudiantes. Hay más de 30 locales. Sus terrazas, unas al lado de las otras dan la impresión de ser un único bar, se considera la barra más larga del mundo. En esta plaza se encontraba la residencia de los condes de Lovaina desde 1150 por lo que tuvo gran importancia y en ella se celebraba el mercado de la ciudad. Al igual que muchas partes de la ciudad, esta plaza fue reducida a cenizas en 1914 durante la I Guerra Mundial y después reconstruida. Es también el lugar donde se celebran numerosos festivales. CAPILLA DE SAN ANTONIO Toda Bélgica está orgullosa del Padre Damián. El Padre Damián fue un sacerdote belga católico que vivió durante el siglo XIX y que fue misionero en Hawai, donde convivió con los enfermos de lepra hasta que él mismo contrajo la enfermedad y murió en 1889. Fue canonizado en 2009 por Benedicto XVII y es considerado patrón de los leprosos y otros enfermos con enfermedades terminales. Fue declarado en el año 2005 el belga más grande de todos los tiempos.
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