Francia, Luxemburgo y Bélgica, un recorrido por la memoria 130 éste, Carlos V lo rebautizó como Het Steen(La Piedra), sigue siendo una de las visitas más interesantes de la ciudad. Museo de Bellas Artes de Amberes: Si os gustó el de Bruselas y queréis "más de lo mismo", este museo tiene una calidad muy similar. Se encuentra ubicado en un edificio neoclásico del siglo XIX. Groenplaats: Aunque no es tan magistral como Grote Markt, esta plaza está siempre muy animada y bien se merece un vistazo. Está situada junto a la catedral. Amberes : La opinión de Michelin Cuna de jóvenes creadores belgas, ciudad portuaria de primer orden y capital mundial del diamante, Amberes ha conseguido conservar el encanto típico de las ciudades flamencas. Pasear por las callejuelas y plazas del casco histórico es una verdadera delicia. Los numerosos monumentos históricos, los teatros, las tiendas de moda, los restaurantes vanguardistas y las galerías de arte le dan una personalidad única. Alrededor de la Grand-Place y de la catedral Este barrio, un verdadero laberinto de callejuelas y de pasos típicos dominado por la aguja de la catedral, llama la atención por la gran cantidad de nichos, que albergan en su interior madonas. Estas esculturas, se cree que había más de 300, protegen a los habitantes de Amberes desde hace siglos. Algunas son verdaderas obras maestras. Catedral Obra maestra de la arquitectura gótica y el monumento más grande de Bélgica, visible a varios kilómetros a la redonda, la catedral albergaba originalmente la estatua de Nuestra Señora del Árbol (que se encontró en una rama de árbol después de una invasión normanda), destruida en 1580 (una copia se encuentra en N.-D.- du-Sablon, en Bruselas). La joya de la catedral es su torre de 123 m de altura, un verdadero prodigio de ligereza, que alberga un carillón de 47 campanas. Este campanario, "recto como un grito, hermoso como un mástil, claro como una vela" (Verhaeren), se construyó en un siglo. La segunda torre sigue estando inconclusa. Desde el s. XVI una cúpula con bulbo corona el crucero. El interior , de 117 m de largo y 65 m de ancho en el crucero, 7 naves y 125 pilares (sin capiteles) es de una amplitud excepcional. La majestuosa frialdad del lugar es atemperada por numerosas obras de arte. Observe, en la nave central, el púlpito esculpido por Michel van der Voort (1713). También podrá ver varios lienzos de Rubens, entre los que figura una de sus mejores versiones de la Asunción (sobre el altar mayor), la Elevación de la Santa Cruz (brazo izquierdo del crucero), el Descendimiento (brazo derecho del crucero) y, en la segunda capilla del girola, la Resurrección.
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