Francia, Luxemburgo y Bélgica, un recorrido por la memoria 16 Iglesia de San Pedro Es uno de los templos más antiguos de la ciudad y el que menos modificaciones ha sufrido. Tiene motivos románicos en la portada y ábside existiendo entre ellos una curiosa ventana ciega de estilo mudéjar toledano. Iglesia de Santa Ana Fundó esta iglesia y convento que fue de los jesuitas, el obispo D Gutiérrez Vargas de Carvajal. Las obras comenzaron en al año 1555, la fachada principal es renacentista, y en su centro están Santa Ana, la Virgen y el niño. Cubre la iglesia un magnífico artesonado en forma de medio cañón. En la actualidad es un auditorio. Iglesia de Santo Domingo Fue fundada por los Zúñiga a mediados del siglo XV. Su estilo es gótico en su interior y parte del exterior. La Fachada es clásica del siglo XVII, con cuatro columnas de orden corintio. En la actualidad, en su interior, se alberga una colección de Pasos de Semana Santa. Iglesia del Salvador Es románico con adiciones góticas. En el siglo XVIII sufrió un hundimiento y fue restaurada la nave central con toscas bóvedas sin estilización adecuada. Iglesia de San Juan Bautista o San Juan del Arrabal Data de principios del siglo XIII. Su estilo es de principios del gótico con muchos apuntes románicos; su bóveda es de ladrillo. Fue parroquia de Malpartida de Plasencia hasta que ésta dejó de ser considerada un barrio de Plasencia y se independizó en 1550; en 1860 se vendió y dejó de ser iglesia, dedicándose a usos innobles, hasta que fue adquirida por el Ayuntamiento de Plasencia a finales del siglo XX para su posterior restauración. Actualmente es sede del "Espacio para la Creación Joven" del Gobierno de Extremadura. Iglesia del Cristo de las Batallas Originalmente se la conocía como "Ermita de Santiago", por ser parada de los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela, pero al trasladarse a ella la imagen del "Cristo de las Batallas" adquirió su actual nombre. El "Cristo de las Batallas" fue una de las primeras imágenes en recibir culto en Plasencia, porque fue mandada hacer por el primer obispo de la ciudad, Don Bricio (1189-1211). Era una copia del "Cristo de Burgos" de donde procedían el obispo y buena parte de los primeros habitantes de la recién fundada Plasencia.
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