Un recorrido por la memoria

Francia, Luxemburgo y Bélgica, un recorrido por la memoria 32 ascenso social del propietario. Los marcos de las puertas que dan a la calle son de piedra, así como las arquivoltas de algunos huecos. El ayuntamiento de Albi, c/ del hôtel de ville En 1728, la ciudad compra el edificio para convertirlo en sede de los cónsules y para los plenos de los estados albigenses. El portal de la entrada, de estilo Louis XIII, está coronado por las armas de la ciudad ilustrando su lema: “stat bacculus vigilatque, leo turrusque tuetur” (la cruz está alzada, el león vigila y protege las torres) Este lema también puede verse en la sala de actos de los Estados albigenses, decorada en 1742 con las armas de las 42 villas de la diócesis. Un gran fresco (obra de Joséphine Baudouin entre 1934 y 1937) relata la vida e historia de la ciudad, desde las Cruzadas a las minas de Carmaux. Casa señorial Reynès, c/ Timbal 14 Constituye uno de los más hermosos ejemplos de la arquitectura albigense del Renacimiento. Se construye por orden de la familia Reynès de la que toma el nombre, y quien tras conseguir posteriormente título de nobleza, la habitará hasta finales del Iº Imperio. A partir de 1491, los Reynès se convierten en la cuarta fortuna de la ciudad gracias al pastel. Al igual que lo hicieran todas las familias “pasteleras”, los Reynès encargarían la construcción de una casa señorial particular sobre un islote que la familia había adquirido en 1521. Ésta integra todas las características de las casas señoriales contemporáneas en la región de Toulouse. Se abandona el entramado y se aboga por combinar con cierta maestría el ladrillo con la piedra, más escasa y más cara cuyo uso se reserva para las partes más frágiles del edificio. La decoración se concentra en la fachada principal que da a la calle y en el patio medieval interior que enmarca una torre del s. XIV, vestigio del antiguo Hospital St. Jacques. Una loggia (o galería sin columna) de inspiración italiana decora el patio. Une el cuerpo del edificio que da a la calle con la torre de escalera. Casa señorial De Gorsse, plaza Henri de Gorsse Situada en la parte más alta de la ciudad, fue residencia de la familia De Gorsse la cual tendría gran relevancia en la historia del lugar. Parte del edificio presenta una arquitectura aún medieval: dos cuerpos de la casa dispuestos en ángulo recto, con entramado cuyas columnitas están esculpidas al estilo gótico. Pero el edificio representa una transición entre dos épocas, dos estilos, el gótico y el Renacimiento. En el centro, se sitúa una torre escalera cuadrangular de ladrillo y de tramo recto. Adosada a la torre, se alza otra más pequeña y redonda, en realidad una atalaya, “gachole” en francés. “Gachole” viene del occitano “gachar”, vigilar o acechar. Atalaya sí, pero ante todo símbolo de poder y riqueza del propietario.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTMxMjYy