Un recorrido por la memoria

Francia, Luxemburgo y Bélgica, un recorrido por la memoria 38 subterráneo que en parte es recorrible en barca. Este sistema de cuevas es considerado como «uno de los fenómenos naturales más extraordinarios del Macizo Central». El célebre espeleólogo Édouard Alfred Martel fue el descubridor de la sima de Padirac y de su río, exploró 2.400 m de la misma por vez primera los días 8, 9 y 10 de julio de 1889, acompañado de Louis Armand, Emile Foulquier y Gabriel Gaupillat. El descubrimiento de la sala del "Grand Dôme" ocurrió el 9 de septiembre de 1890. Las primeras visitas tuvieron lugar el 1 de noviembre de 1898. La inauguración oficial fue organizada el 10 de abril de 1899 bajo la presidencia del Ministro de la Instrucción Pública, Georges Leygues, y en presencia del Ministro de Bellas Artes y de los notables de la región. El 7 de mayo de 1939, el recorrido de la visita de Padirac fue alargado 300 m y permitió a los visitantes volver al lago de la Pluie [lago del Lluvia], pasando por una cornisa situada a 47 m del nivel del río. Los visitantes pueden acceder al sistema de cuevas bajo tierra descendiendo 75 m en ascensor o por escaleras, y luego explorar el sistema de cuevas a pie y en bote. La parte accesible es de solamente 2 km. Padirac tiene el récord de la instalación turística subterránea más visitada de Francia, con más de 350.000 visitantes al año, y con un récord de 460.000 visitantes en 1991. Gouffre de Padirac : La opinión de Michelin Tras la primera exploración de Édouard-A. Martel en 1890, las nueve expediciones siguientes permitieron descubrir una red de galerías y ríos subterráneos de 22 km de longitud bajo la meseta calcárea de Gramat. A 75 m de profundidad comienza la visita de esta excavación natural que, según la leyenda, fue abierta por el diablo con un golpe de talón. Por un sistema de ascensores, la visita se organiza de manera lógica. La Galería del manantial, de 300 m de largo, permite acceder al Río plano, auténtica Venecia subterránea de aguas límpidas. Al final de este recorrido se encuentra el Gran colgante del lago de la lluvia, estalactita gigante cuya punta alcanza casi la superficie del Río plano. Las paredes de la gruta del Paso del Cocodrilo se estrechan antes de dar acceso a la Sala de las ollas. Esta última consta de una serie de pequeños estanques separados unos de otros por ollas calizas. El final del recorrido se articula alrededor de dos elementos que son, por una parte, el Lago superior, situado 20 m por encima del río, y la Sala de la gran cúpula, cuya altura de techo de 91 m le confiere toda su grandeza. Pequeña ciudad subterránea, muchos habitantes de la zona se refugiaron en la sima durante la guerra de los Cien Años y durante las guerras de Religión.

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