Un recorrido por la memoria

Francia, Luxemburgo y Bélgica, un recorrido por la memoria 43 los marineros valió a Nuestra Señora de Rocamadour, el ser venerada en varias capillas como Finisterre o Quebec. A finales de la Edad Media, la iglesia fomentó este peregrinaje con la adjudicación a perpetuidad de indulgencias plenarias a las personas que recibieran los sacramentos de la penitencia y de la comunión en Rocamadour. Los días más conocidos para obtener estas indulgencias son el 24 de junio, San Juan Bautista, cuando esta fecha coincide con el día de Corpus Christi. Desde las restauraciones del santuario, la semana mariana de septiembre es una cita muy especial para cristianos de los alrededores. La opinión de Michelin Roca milagrosa, compendio de historia, creencias y leyendas, santuario de la Virgen Negra, lugar de peregrinación… No contento con ser todo esto, Rocamadour surge además en uno de los enclaves más extraordinarios que existan. Custodiadas por la esbelta torre del castillo y sietes santuarios, sus viejas casas, sus torres y sus ermitas se derraman por una abrupta escarpa a 150 m de altura por encima del cañón del Alzou. Capilla de Notre Dame El sancta sanctorum de Rocamadour, conocido también como la “capilla milagrosa”. Reconstruida en estilo gótico flamígero por Denys de Bar, obispo de Tulle, fue víctima de saqueos durante las guerras de Religión y la Revolución Francesa. Su interior alberga la imagen de la Virgen Negra (s. XII), muy venerada desde la Edad Media. Una campana del s. IX sonaba antaño cuando sucedía algún milagro. Museo de Arte Sacro Francis Poulenc Los objetos aquí expuestos giran en torno a la ciudad de Rocamadour y su famoso peregrinaje. Vidrieras, relicario de San Amadour (s. XVII), exvotos, lienzos, tallas de madera del s. XVII e imágenes religiosas son las piezas maestras de esta venerable institución. La sala del tesoro incluye hermosos relicarios de Limoges datados en los siglos XII y XIII. Antiguo palacio de los obispos de Tulle Este gran edificio de aspecto militar enclavado por encima del enorme peñasco del barranco daba cobijo a los peregrinos ilustres. Construido en el s. XIV, fue restaurado en el XIX por un discípulo de Viollet -le-Duc. Hoy alberga el Museo de Arte Sacro Francis-Poulenc. Rue de la Mercerie Bordeada a uno y otro lado por jardines en terrazas, la calle más antigua de Rocamadour conduce hasta la puerta de Cabiliert, construida en el s. XIII. Un poco más allá, la porte du Fort da acceso al recinto sagrado. La plaza de San Amadour Lugar santo por excelencia, en la plaza de San Amadour se erigen los siete santuarios, entre los cuales figura la basílica de St-Sauveur y la cripta de St-Amadour.

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