Viaje por Alsacia y ruta romantica

153 Extenuados por la caminata (ya nos diréis si llevamos o no razón) llegamos a las 20:30h, como dice mi abuela, de noche por todo el mundo de Dios… (Puesta de sol en el Lago Constanza) Sobra deciros que la cena es de lo más ligerita que os podáis imaginar. Exagerando un poco, casi podríamos decir que no hay fuerzas ni para masticar. Con deciros que Javi se queda dormido sin terminar de comerse las salchichas… sobran los demás comentarios. A pesar de todo, quedan las fuerzas suficientes para repasar lo que hemos visto por aquí, y llegamos a la conclusión de que Meersburg es sorprendente. Suponíamos que el pueblo era bonito, pero no esperábamos esto. De nada sirve leer guías o informaciones en Internet. Simplemente tenéis que verlo para comprobar lo que os decimos. Las callecitas con las casas de entramado de madera, las plazas con las fuentes y las estatuas de piedra, el molino de agua, el castillo viejo, el nuevo, el puerto y su paseo marítimo, la puesta de sol… Eso y mucho más es Meersburg y es que la visita a esta ciudad ha sido una de las sorpresas más agradables que hemos tenido en nuestro viaje por Alemania. Sin darnos cuenta, repasando los apuntes hemos llegado a las once de la noche. A medida que nos acercamos al final del viaje nos vamos dando cuenta de la cantidad de información que nos llevamos para España. Anotaciones, planos, guías… Al peso, y sólo en papel, fijo que no bajamos de los 50 kilos. Todo sea por estar bien informados. Javi ya duerme hace rato en la cama trasera. Después de hacer la suya en el salón, le despertamos y se va a su paraíso particular, ni se ha dado cuenta del cambio. Morfeo le tiene bien cogido. Cuando Inma ya está dormida salgo un momento a la calle para ver qué tal noche hace.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTMxMjYy