Viaje por Alsacia y ruta romantica

55 dudas duran poco. A las 20:00h tomamos posesión de la mesa y pedimos el cocido típico alsaciano, un Choucroute Royal, ahí es nada, del cual damos buena cuenta no sin pocas dificultades. Patatas, repollo, distintos tipos de salchichas típicas de la zona, muslos de pavo, panceta, chuletas de cerdo, chorizo… Confieso que nos es imposible acabar con él, lo intentamos por todos los medios habidos y por haber pero es demasiado para los dos solos, ya que Javi se ha pedido una pizza margarita como la rueda de un carro. Menos mal que la cerveza hace que aquello “fragüe” con menos dificultad y la digestión sea menos pesada. La salida de la terraza la tenemos que hacer “de canto”, ya que no salimos de frente por la puertecilla de acceso a la misma. Imaginaos un cocido a las ocho de la tarde y en pleno verano… En fin, una locura más que contar a los nietos. (Obernai. Rue du Marché) Como la cosa no está para patearse mucho más el pueblo, decidimos poner rumbo tranquilamente hacia el camping. Lo malo que tiene volver es que es cuesta arriba y no vamos muy sobrados de fuerzas que se diga, pero la verdad es que sin darnos cuenta, en 15 minutos nos presentamos a las puertas del mismo. Nos os podéis imaginar las ganas de llegar que teníamos. Una vez en la autocaravana, nos ponemos a gusto, nos relajamos tras la copiosa cena y como habíamos dicho más arriba, os vamos a contar la historia de la Patrona de Alsacia, más que nada para cambiar de tema. Cuenta la historia que en el siglo VII el Duque de Alsacia, Lord Frankish Adalrich (más conocido por Adalrico), tanto deseaba tener un hijo varón que la cosa se le torció y tuvo una hermosa hija. Como ese no era su deseo la rechazó y la hizo la vida imposible. Ella quería a toda costa ser religiosa pero su padre no era de la misma opinión. Para colmo, la niña nació ciega, aunque milagrosamente recuperó la vista al bautizarla. Es de suponer que de ahí le venían las ganas de llevar la contraria a su padre. La buena señora tuvo que crecer fuera del hogar paterno, más concretamente recluida en un monasterio ante la imposibilidad de desarrollar su verdadera

RkJQdWJsaXNoZXIy MTMxMjYy