61 Después, aunque la carretera va hacia Arad (puesto fronterizo con Hungria), hemos decidido ir hacia Oradea porque la carretera presentaba más aspectos paisajísticos y menos transito de los emigrantes que vuelven; que aquí se conduce tan mal, adelantan en curvas, no señalizan en cambio de rasante, también adelantan en lugares prohibidos expresamente. En este país hay que tener muchísimo cuidado. En Rumania en los monumentos los jubilados y estudiantes pagan el 50 por ciento del billete, La carretera es un verdadero poema, los 180 kilometros hemos tardado como 8 horas, eso si, un paisaje preciosísimo, el asfalto ¿pero existe el asfalto? Llegamos a Hungria y nos dirigimos hacia el Norte pues esa región no la conocemos. Han hecho unas autopistas increíbles; pensar que yo conocí este país hace 15 años y casi eran caminos de tierra y hay que ver, como en “la verbena de la Paloma”, los tiempos adelantan que es una barbaridad. Hay carteles por todos los sitios que se tenga cuidado con los rateros, proximidad de la frontera Ucraniana. Dormimos en una zona de autopista muy confortable, pero comienza el calor después de los días de Bulgaria y Rumania que han sido una delicia. 370 Km. N 47º 48´09´´ E 21º 11´56´´ HUNGRIA Día 3 de agosto Las noches en las autopistas son estupendas si no hay camping cerca; hay espacios apartados en los que no se oye un ruido. Miskolc, es la segunda ciudad de Hungría a orillas del río Szniva; aparcamos cerca el ayuntamiento en pleno Centro histórico, bastante pequeño pero muy agradable, vemos un templo de religión protestante que parece ser el mas hermoso de la ciudad, paseamos por una calle peatonal llena de edificios barrocos (en Hungría prolifera el barroco por todas partes) y el castillo de Dyosgyor, que es la mayor atracción turística de la ciudad.
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