Imposible acercarse a los arcos
Costa de Ifni
Llegamos a Ifni con zoco, bastante cutrecillo, no había el turismo francés del mes pasado, aun
conserva vestigios de la época española y el mes pasado creía que había desaparecido el Twist
Club, famoso en los 70 y me alegró ver que su fachada estaba restaurada
Aun continua en línea el restaurante “la suerte loca” los nombres de las calles aludiendo a
militares españoles y en la antigua plaza de España en una fachada el escudo español,
continuamos por la carretera del interior hacía Guelmin, viendo muchos nómadas y parando
para dar ropa y juguetes a los niños, que se partía el alma, porque no sabían lo que era un
globo, asi que con los pequeñines pase un buen rato sopla que te sopla
Llegamos a Guelmin, pero es una ciudad donde no hay nada que ver, tranquilo enclave, de paso
hacia el Sahara o hacia Fort Bou Jerif o Playa Blanca, también limpísima y están arreglando
jardines y plazas
Despues como no es muy tarde y anochece tardísimo, cerca de las 10, nos vamos a el Oasis de
Tighmert que es uno de los oasis más bellos de Marruecos, lo habitaban los beduinos cuando
viajaban, pero poco a poco se hicieron sedentarios, es muy conocido gracias a su Kasbha hoy
transformada en un museo dedicado a los nómadas saharianos con muchos objetos
tradicionales
Nos volvemos a Abaynou para pernoctar , esta vez en la piscina de hombres , donde me ocurrió
una cosa curiosa,, recordaba la decoración del patio interior y las habitaciones y dándole vueltas
a la cabeza , recordé que había estado alojada en sus habitaciones hace muchos, muchísimos
años con mis hijos, cuando viajamos en el Land Rover que teníamos entonces ,y aquí sentí
miedo, una vez que estábamos acortados , vinieron y tocaron a la puerta para que nos
marcháramos de la habitación y nos bajaron a un sótano que había dos camas ,en una
