¿Qué os puedo contar que no sepáis vosotros?
Bueno, intentaré ser de lo más breve y concisa posible para quien quiera ver otra forma de ver su primera experiencia no se aburra:
Todo empezó el sábado. Nos decidimos a ir a un camping conocido por el que conducía, pero claro, conocido en tienda de campaña. En la entrada nos dijo la señora (muy simpática, por cierto) que al día siguiente paguemos a la mañana pero que podíamos estar hasta las 17h (qué bien!!) y también , y aquí vino nuestro primer problema “que acampemos donde queramos” ¡UY DIOS! ¿Dónde queramos? Y eso ¿dónde es? : ¿qué tenemos que mirar? ¿por dónde se acampa mejor con dos niños pequeños? ¿ya sabremos maniobrar por las calles? Bueno, seguimos con el coche y la caravana y total que nos metimos en una calle que como vimos complicado dar vuelta y estaba libre justo al final aparcamos (con un poco de vergüenza ya que te da la sensación que todos te miran), total que intentamos meterla en la parcela y ¡toma ya! ¡qué difícil! Y se acercaban por cada lado un hombre, nos miraban,..., se acercaban, nos van a decir algo, ¡qué vergüenza!.....y de pronto “¡venga chicos que éstos necesitan ayuda! Tranquilo”, le dicen a mi marido, “desenganchamos y te ayudamos a mano a meterla, que es mejor”. Total que eso hicimos, bajamos todos de la furgo y yo mientras cuidaba de mis golfillos (ya que también querían ayudar pues decían que querían ser tan fuertes como ellos), todos, pues también se acercaron alguno más, en un coser y cantar lo hicieron. Joer, sin conocer a nadie, sin decir ni hola, ya te ayudan, ¡increíble!. Ya estacionados en la parcela, mis hijos cogieron las bicis y se van a dar una vuelta por el camping (no sabía si dejarles o no, ¿es fiable? ¿los coches? ) Bueno, mirando que había más niños de igual edad (4 y 6) en bici por ahí y sin padres vigilando les dejé, total que trajeron a dos niños, les enseñó la caravana “aquí dormimos nosotros, aquí mis aitas, aquí está el frigorífico,… , ¡hasta le dijo dónde estaba el vino!” Uno de ellos que se llamaba Ibai les dijo, ahora os enseño yo la mía, y se fueron. Así estuvieron el día y medio que acampamos. Me parece que , aunque en principio tampoco es que sean tímidos, así se van a hacer muchos amigos, van a ser super sociables, van a saber estar con diferentes niños de todos los sitios, en fin, si todo va bien, una buena manera de educar en lo referente a lo sociabilidad y la amabilidad de la gente, han visto en varias ocasiones como te ayudan, lo que tiene que hacer y encima tiene mucha autonomía, todo eso, con cierta cautela, es maravilloso. Bueno, hablamos con diferentes personas acampadas que no conocíamos de nada, y nos fijábamos en todas las caravanas, hasta cuando íbamos a fregar como llevaba la gente las cosas (que si en una caja, es un carrito,..) bueno, cogiendo ideas. Algunos nos hablaban y nos daban sus consejos. Fuimos a la playa, volvimos, mientras hacíamos la cena, nuestro hijos volvieron a desaparecer (aunque la verdad, volvían cada cierto tiempo porque estaban muertos de hambre) y después se fueron a jugar a futboll con otros niños. Dormir y, mis hijos que siempre se despiertan de 8 a 8:30, se duerman a la hora que se duerman, eran las 9:30 de la mañana, me despierto y ellos ¡dormidos! ¡No me lo puedo creer! ¿serán…? ¡Que majos! Al desayunar, que normalmente tardan, en un plis plas, desayuna el mayor y se va con la bici. Osea que no es nada de esas excusas que le suelo buscar que si a las mañanas no digiere bien y necesita un rato hasta que su cuerpo se adapta a estar despierto,…., bueno, cosas de esas madres que excusan cuando algo no va bien o , mejor dicho, no va como una quiere. El día estupendo, vamos a salir y sin decir nada se presentan los de a lado a ayudarnos a sacar la caravana. La sacamos y total que andamos por la calle y, “curva con una señal en una lado que no libramos”, me bajo a indicarle (reconozco que soy muy torpe para ello) y viene un hombre y le ayuda. Vienen otros dos y nos dicen, que si no podemos que desenganchemos y nos ayudan. ¡Todos quieren ayudar! Es una pasada. Total que al final puede salir dando marcha atrás y haciendo más grande la curva…(yo no lo hubiese hecho ni de coña), pero por fin salimos dando las gracias a todos, a lo anteriores, al que indica, a los que se han ofrecido,….
Bueno, ahora os voy a contar dos cosas malas del viaje:
Fui a fregar y me olvidé el jabón y cuando volví a por el ya no estaba, así que lo de hoy a fregar en casa.
Nosotros para entrar en nuestra casa tenemos una cuesta con una curva muy cerrada y sigue la cuesta (con un coche normal debemos subirla en primera, con hielo no subimos los coches nadie de los que vivimos arriba). Total que mi marido creyendo que iba a dar con la caravana en una casa que hay justo antes de la curva ha ido más despacio y ha empezado a patinar la rueda, no podíamos subir, seguía patinando, entonces hemos decidido ir hacia atrás, y para que la caravana librase de la casa ha hecho una maniobra que la que si que no libraba era la furgoneta, bueno, una tensión tremenda, le he dicho que como no libraba intentase subir otra vez y que no se preocupase por mí (ya que yo estaba abajo indicándole, claro) bueno, ha intentado subir y ha podido, …., menos mal porque ¿qué hubiésemos podido hacer? La vedad le decía a Txema que estuviese tranquilo pero no sé que hubiésemos podido hacer. Esta duda la pondré en el foro para que alguien si le ha ocurrido que me cuente. Bueno, creo que ya vale de aburriros, pro lo menos al que haya llegado al final. Os digo de verdad, estoy fascinada con este mundo y creo que , aunque en principio tengo una vida normal, con sus más y sus menos, pero estoy contenta con ella (estoy bien con Txema, tengo unos hijos que les quiero con locura y me gusta mi trabajo) èsto, vosotros, salir, conocer gente distinta, la amabilidad,…… no sé, pero le ha dado una chispa distinta a mi vida. La verdad es que no os quiero engañar y yo me emociono en seguida con las cosas pero me parece que de verdad, si no ocurre algo por el que tenga que renunciar a esto, me va a enganchar. Un beso grande a todos:
Nere
Bueno, intentaré ser de lo más breve y concisa posible para quien quiera ver otra forma de ver su primera experiencia no se aburra:
Todo empezó el sábado. Nos decidimos a ir a un camping conocido por el que conducía, pero claro, conocido en tienda de campaña. En la entrada nos dijo la señora (muy simpática, por cierto) que al día siguiente paguemos a la mañana pero que podíamos estar hasta las 17h (qué bien!!) y también , y aquí vino nuestro primer problema “que acampemos donde queramos” ¡UY DIOS! ¿Dónde queramos? Y eso ¿dónde es? : ¿qué tenemos que mirar? ¿por dónde se acampa mejor con dos niños pequeños? ¿ya sabremos maniobrar por las calles? Bueno, seguimos con el coche y la caravana y total que nos metimos en una calle que como vimos complicado dar vuelta y estaba libre justo al final aparcamos (con un poco de vergüenza ya que te da la sensación que todos te miran), total que intentamos meterla en la parcela y ¡toma ya! ¡qué difícil! Y se acercaban por cada lado un hombre, nos miraban,..., se acercaban, nos van a decir algo, ¡qué vergüenza!.....y de pronto “¡venga chicos que éstos necesitan ayuda! Tranquilo”, le dicen a mi marido, “desenganchamos y te ayudamos a mano a meterla, que es mejor”. Total que eso hicimos, bajamos todos de la furgo y yo mientras cuidaba de mis golfillos (ya que también querían ayudar pues decían que querían ser tan fuertes como ellos), todos, pues también se acercaron alguno más, en un coser y cantar lo hicieron. Joer, sin conocer a nadie, sin decir ni hola, ya te ayudan, ¡increíble!. Ya estacionados en la parcela, mis hijos cogieron las bicis y se van a dar una vuelta por el camping (no sabía si dejarles o no, ¿es fiable? ¿los coches? ) Bueno, mirando que había más niños de igual edad (4 y 6) en bici por ahí y sin padres vigilando les dejé, total que trajeron a dos niños, les enseñó la caravana “aquí dormimos nosotros, aquí mis aitas, aquí está el frigorífico,… , ¡hasta le dijo dónde estaba el vino!” Uno de ellos que se llamaba Ibai les dijo, ahora os enseño yo la mía, y se fueron. Así estuvieron el día y medio que acampamos. Me parece que , aunque en principio tampoco es que sean tímidos, así se van a hacer muchos amigos, van a ser super sociables, van a saber estar con diferentes niños de todos los sitios, en fin, si todo va bien, una buena manera de educar en lo referente a lo sociabilidad y la amabilidad de la gente, han visto en varias ocasiones como te ayudan, lo que tiene que hacer y encima tiene mucha autonomía, todo eso, con cierta cautela, es maravilloso. Bueno, hablamos con diferentes personas acampadas que no conocíamos de nada, y nos fijábamos en todas las caravanas, hasta cuando íbamos a fregar como llevaba la gente las cosas (que si en una caja, es un carrito,..) bueno, cogiendo ideas. Algunos nos hablaban y nos daban sus consejos. Fuimos a la playa, volvimos, mientras hacíamos la cena, nuestro hijos volvieron a desaparecer (aunque la verdad, volvían cada cierto tiempo porque estaban muertos de hambre) y después se fueron a jugar a futboll con otros niños. Dormir y, mis hijos que siempre se despiertan de 8 a 8:30, se duerman a la hora que se duerman, eran las 9:30 de la mañana, me despierto y ellos ¡dormidos! ¡No me lo puedo creer! ¿serán…? ¡Que majos! Al desayunar, que normalmente tardan, en un plis plas, desayuna el mayor y se va con la bici. Osea que no es nada de esas excusas que le suelo buscar que si a las mañanas no digiere bien y necesita un rato hasta que su cuerpo se adapta a estar despierto,…., bueno, cosas de esas madres que excusan cuando algo no va bien o , mejor dicho, no va como una quiere. El día estupendo, vamos a salir y sin decir nada se presentan los de a lado a ayudarnos a sacar la caravana. La sacamos y total que andamos por la calle y, “curva con una señal en una lado que no libramos”, me bajo a indicarle (reconozco que soy muy torpe para ello) y viene un hombre y le ayuda. Vienen otros dos y nos dicen, que si no podemos que desenganchemos y nos ayudan. ¡Todos quieren ayudar! Es una pasada. Total que al final puede salir dando marcha atrás y haciendo más grande la curva…(yo no lo hubiese hecho ni de coña), pero por fin salimos dando las gracias a todos, a lo anteriores, al que indica, a los que se han ofrecido,….
Bueno, ahora os voy a contar dos cosas malas del viaje:
Fui a fregar y me olvidé el jabón y cuando volví a por el ya no estaba, así que lo de hoy a fregar en casa.
Nosotros para entrar en nuestra casa tenemos una cuesta con una curva muy cerrada y sigue la cuesta (con un coche normal debemos subirla en primera, con hielo no subimos los coches nadie de los que vivimos arriba). Total que mi marido creyendo que iba a dar con la caravana en una casa que hay justo antes de la curva ha ido más despacio y ha empezado a patinar la rueda, no podíamos subir, seguía patinando, entonces hemos decidido ir hacia atrás, y para que la caravana librase de la casa ha hecho una maniobra que la que si que no libraba era la furgoneta, bueno, una tensión tremenda, le he dicho que como no libraba intentase subir otra vez y que no se preocupase por mí (ya que yo estaba abajo indicándole, claro) bueno, ha intentado subir y ha podido, …., menos mal porque ¿qué hubiésemos podido hacer? La vedad le decía a Txema que estuviese tranquilo pero no sé que hubiésemos podido hacer. Esta duda la pondré en el foro para que alguien si le ha ocurrido que me cuente. Bueno, creo que ya vale de aburriros, pro lo menos al que haya llegado al final. Os digo de verdad, estoy fascinada con este mundo y creo que , aunque en principio tengo una vida normal, con sus más y sus menos, pero estoy contenta con ella (estoy bien con Txema, tengo unos hijos que les quiero con locura y me gusta mi trabajo) èsto, vosotros, salir, conocer gente distinta, la amabilidad,…… no sé, pero le ha dado una chispa distinta a mi vida. La verdad es que no os quiero engañar y yo me emociono en seguida con las cosas pero me parece que de verdad, si no ocurre algo por el que tenga que renunciar a esto, me va a enganchar. Un beso grande a todos:
Nere