Yo no me lo pondría en el coche», asegura el director general de Tráfico, Pere Navarro. La DGT estudia su uso.
MADRID- La DGT ya lo ha detectado. Ha crecido el número de conductores que se han instalado detectores de radares en el coche que les alertan de que es necesario levantar el pie del acelerador para evitar la multa. Cada vez se compran más porque estos aparatos se encuentran en un limbo legal y no hay multa por utilizarlos. En la última reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, una enmienda de CiU en el Congreso fue precisamente lo que frenó que hubiera sanciones para los que usan este dispositivo. El director general de Tráfico, Pere Navarro, admitió ayer que
los detectores de radar están en un limbo legal, pero dejó claro que la DGT está estudiando cómo castigar su uso después de que la intentona que se hizo con la última reforma de la Ley de Tráfico fracasara en el Congreso.
Navarro instó ayer a los conductores, en una entrevista a Telecinco, a no utilizar «estas pequeñas trampas» porque «es chungo» y «yo no me lo pondría porque cuesta menos cumplir las normas», puntualizó.
«Vamos a cortarlo»
De momento, avisó de que la DGT está haciendo un seguimiento de estos aparatos y podría prohibirlos en el futuro. «Si hay problemas, vamos a cortarlos drásticamente», sentenció.
Navarro reconoció que los detectores están proliferando en el mercado después de la última reforma legal que castiga duramente los inhibidores que consiguen que el coche pase por delante del radar a 200 km/h sin ser detectados.
Estos dispositivos sí que son ilegales y la norma sanciona con 6.000 euros de multa al conductor que lo lleve instalado en el coche, aunque no esté haciendo uso del mismo en el momento de ser sorprendido por un agente. El peso de la ley cae con más fuerza en este caso sobre los instaladores de los inhibidores, para los que se establecen multas de 30.000 euros.
Modelos
La realidad es que existe una gran confusión entre los conductores sobre todos estos dispositivos para evadir las multas de velocidad porque muchas veces existe desconocimiento sobre su legalidad. Ahora, los prohibidos solamente son los que interfieren la señal de radar e impiden medir la velocidad, pero sí están autorizados los localizadores GPS que incorporan la lista oficial de radares de Tráfico.
Los detectores «que no anulan sino que huelen el radar», tampoco están prohibidos y no se puede multar por llevarlos, aunque la DGT no ve con buenos ojos su uso. Es decir, captan las ondas que emite el radar y saben si hay uno o no en una de las cajas. Por cierto, que estos detectores los utilizan mucho precisamente los profesionales del volante.
Son ilegales los inhibidores, aunque la paradoja es que su utilización esté prohibida y, en cambio, no lo esté la venta de estos dispositivos que se adquieren en el mercado a un precio de alrededor de los 200 euros.
En algunos países, como Holanda, su uso está tan extendido que ha obligado a equipar a la Policía con sistemas de detección de detectores de radares, también conocidos como RDD.
Otra de las cuestiones que ha generado confusión entre los conductores es si la nueva ley, en vigor desde el pasado día 25, mantiene los márgenes de error de los radares, que es del 10% de media, aunque, dependiendo del aparato, puede ser algo menor. El director general de Tráfico aclaró ayer en una jornada de seguridad vial de la Fundación Abertis que «los coeficientes correctores están y seguirán estando». Y no sólo eso, añadió que la DGT trabaja «muy cómoda» con esos márgenes.
Multas
Navarro quiso también despejar dudas sobre la «caja» que hará la Administración central después de aplicar los nuevos precios de las multas.
Negó el afán recaudatorio de la nueva Ley de Tráfico y explicó que no merece la pena «perder el tiempo con este debate» porque se publicarán unas listas con la recaudación mensual para que se pueda comparar con años anteriores, informa Efe.
Sobre la reducción del 50 por ciento del importe de las multas si se pagan en los veinte días naturales siguientes a la infracción, explicó que este procedimiento
«está copiado de los juicios rápidos, en los que se rebaja la pena a cambio de la conformidad». Por ello, ha apuntado que si se paga la multa en este plazo, no se podrán presentar alegaciones.
Lo que la DGT no se replantea ahora es dejar en los 14 años la edad para conducir un ciclomotor, tal y como pidió la Comisión de Seguridad Vial del Congreso a instancias de CiU.
Navarro fue tajante al afirmar que a partir del próximo 1 de septiembre, cuando entre en vigor esta reforma, la edad se eleva a los 15 años. «Creo que todos hemos aprendido que vale la pena priorizar la seguridad sobre cualquier otra consideración», dijo el responsable de la DGT.
El director de la DGT, Pere Navarro, ha reconocido este jueves que
los detectores de radar -aparatos que se instalan en el coche y que captan las ondas que emiten los radares- están en un "limbo" legal y, por tanto, no se puede multar por utilizarlos,
pero advirtió de que Tráfico va a estudiar este tema y aconsejó no usarlos porque es "chungo".
No es la primera vez que el director de la DGT recurre a este lenguaje coloquial buscando una mayor proximidad con el ciudadano. Por ejemplo, hace años,
cuando Interior presentó los coches camuflados de la Guardia Civil de Traficó, señaló que cuando
un automovilista fuese parado por uno de ellos, automáticamente pensaría "la cagué". Asimismo, y en una
reciente entrevista concedida a EL MUNDO se refirió a los
radares asegurando que "habría para todos"
"Yo no me lo pondría", ha avisado Navarro sobre los detectores en una entrevista a Telecinco recogida por Europa Press, en la que también ha insistido en que
la DGT está realizando un "seguimiento" de estos aparatos y podría actuar para prohibirlos. "Si hay problemas desde luego vamos a cortarlo drásticamente", ha insistido.
Hace año y medio, también lanzó un aviso cuando señaló que trabajarían para ilagalizar el uso de
los navegadores al volante. Precisamente una de las nuevas infracciones contempladas en la reforma de la Ley de Tráfico que entró en vigor el pasado martes.
Peticiones de reforma
De hecho, la advertencia de Navarro choca ante esa proximidad, del mismo modo que
ayer Bartolomé Vargas, fiscal general de seguridad vial, advertía de convendría modificar las normas para garantizar la seguridad de los niños, refiriéndose al caso concreto del trasnporte público y de los taxis en concreto, ya que no están obligados a transportarlos en las correspondientes sillas en los trayectos urbanos.
Navarro ha explicado que
los detectores de radar han aparecido en el mercado después de la aprobación de la última reforma de la Ley de Tráfico, que sí castiga con 6.000 euros llevar instalados inhibidores de radar, "con lo cual están en el limbo", pero ha desanimado a los conductores a utilizar "estas pequeñas trampas". "Es chungo", ha advertido Navarro, quien ha señalado que "cuesta menos cumplir las normas".
Actualmente, hay
tres tipos de aparatos en el mercado relacionados con los radares: los avisadores, los inhibidores y los detectores. Los primeros son completamente legales, y utilizando el GPS de los coches, se valen de los datos sobre la localización de los radares que publica la DGT para avisar al conductor de dónde puede haber un radar.
Los inhibidores, que "están prohibidos y además muy perseguidos", según ha recordado Navarro, van un paso más allá y además de localizar un radar, lo anula, de manera que el conductor puede pasar a su lado a 200 kilómetros por hora sin ser multado. La última reforma de la ley ha endurecido considerablemente las sanciones para los conductores que usen este tipo de aparatos.
Por último, están
los detectores, que "no anula, pero huele el radar", ha explicado el director de Tráfico. Es decir, a diferencia de los avisadores, los detectores captan las ondas que emiten los radares, por lo que son capaces de saber si dentro de las cajas instalas por la DGT en el margen de las carreteras hay un radar o está vacía.
Márgenes de tolerancia
Preguntado por los coeficientes de error que Tráfico aplica cuando tramita una sanción de velocidad impuesta por un radar,
Navarro ha señalado que estos "coeficientes correctores, están y seguirán estando" y ha indicado que la DGT trabaja "cómoda" con esos márgenes, "con excesos".
Además, ha asegurado que
la nueva ley clarifica los límites de velocidad. "Lo que hemos intentado es que esta tabla la lleven los conductores en el coche y se la aprenda y sabrán a partir de qué velocidad están infringiendo", ha apuntado.
Por otro lado, preguntado por
si Tráfico tiene previsto replantearse dejar en 14 años la edad para conducir un ciclomotor, tal y como pidió la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, el director de la DGT ha indicado que
a partir del próximo 1 de septiembre la edad se eleva a 15 años.
Saludos´.