En mi época de cuatrero he ido muchas veces, como el barro de por allí hay pocos, la verdad es que el camping lo usabamos poco, salíamos por la mañana y volviamos a cenar y dormir, nos tirábamos todo el día haciendo el oso con el 4x4, tenían la luz de motor y un pequeño molino, a cuál hacía más ruido, sí el molino hacía más, porque lo ponían por la noche y tenías que irte lo más al fondo posible del camping para no oirlo mucho, duchas decentes, comparable a las de muchos campings que se dicen de 1ª, barecillo también decente para unos bocatas o algún plato combinado, se podían hacer barbacoas, y el entorno, el incomparable Parque natural del Hosquillo.