zeta
hablador
En la alcoba conyugal, la sensual esposa, recibe al marido a las tres de
la mañana diciéndole:
- Desabrocha mi blusa y déjala sobre la cama.
- Sí.
- Ahora el sostén y ponlo en la silla.
- Claro.
- Deja mi falda en el ropero.
- Bueno.
- Ahora mis pantys en el cesto.
- Ya esta.
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- Y que sea la última vez, que te pones mi ropa, maricón de mierda.
la mañana diciéndole:
- Desabrocha mi blusa y déjala sobre la cama.
- Sí.
- Ahora el sostén y ponlo en la silla.
- Claro.
- Deja mi falda en el ropero.
- Bueno.
- Ahora mis pantys en el cesto.
- Ya esta.
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- Y que sea la última vez, que te pones mi ropa, maricón de mierda.