Yo te voy a dar una opinión más:
Partimos del hecho que tu hija quiere hacer la comunión. Suponemos que no tiene capacidad real para saber si es o no católica, es decir, que si te dice que se quiere meter en un convento, la vas a convencer de que no, por lo que si ahora te dice que ella está convencidísima de que quiere hacer la comunión por ser católica habrá que saber por qué (amigos,fiestas, etc)
1. Yo pienso que forma parte de la educación de la familia a la que pertenece, porque otra cosa es la confirmación donde yo si creo que un adolescente ya puede saber si quiere o no confirmarse.
a-Si tu crees que debe de hacerla para formar parte de tu familia cristiana y católica y por lo tanto es un rito necesario, la decisión es SI.
b-Si crees que no es necesaria la decisión es NO.
2. Si a ti te la trae al fresco que la haga o no desde el punto de vista religioso, es simplemente por costumbre, por no desentonar, porque es más fácil seguir la marea que luchar en contra, es más fácil no dar explicaciones familiares, etc pues tendrás que decidir que hacer la comunión será más fácil pero lleva asociada una serie de cosas:
- Llevarla al catecismo cuando sea y el tiempo que sea.
- Ir a misa semanalmente, con ellos (queda un poco feo que vaya al catecismo y luego no vaya a misa el domingo o lo que es peor que la dejes a la puerta).
- Las demás condiciones: pagar lo que se haya convenido, hablar del amor de Dios, tomarle la lección del catecismo, explicarle todas aquellas dudas que le surjan desde el punto de vista católico, etc (aquí hay que incluir que no existe la evolución, que hay que tener todos los hijos que vengan, los gays no son hijos de Dios y aunque tu marido te mate a palos tu te aguantas y dejas que te pegue, le perdonas y nunca te divorcias, también que sirva de ejemplo el gran papel humanitario que realizan como cocinas económicas, cáritas, etc).
- Quedas bien con todos, la niña tiene su fiesta, su vestido y la familia la reunión y tu no tienes dolores de cabeza.
Pero lo que yo no veo bien es que se critique y luego se una uno a la corriente. ¿Qué hay que pagar? pues pagas, como cualquier otro club al que pertenezcas, sólo que aquí no hay una tasa mensual sino que pagas un poco por las distintas cosas en las que participas.
Yo discuto mucho con algunos padres en lo de que durante los dos años de catecismo voy a misa el domingo pero en vacaciones le digo al niño que "estoy de vacaciones y no hay que ir a misa", y luego te dicen "esto es sólo hasta que haga la comunión luego no tengo intención de volver a pisar la iglesia", esto más o menos es lo que piensa una gran mayoría de gente y a mí me parece muy hipócrita, o eres católico o no lo eres...
Pero también hay que reconocer que es más fácil que todo siga rodado y no desentonar. Paga 50 euros, vete a otra iglesia, la niña hace la comunión, tiene su fiesta, sus regalos, tu los fines de semana que quieras libres y todo sigue igual.
Resumiendo, si lo que no te gusta de una asociación es suficientemente importante para no seguir perteneciendo a ella o no entrar la solución es fácil, sino pues un socio más