- Oye dicen por ahí que solo hablas de sexo y comida. - Una polla como una olla.

- ¿Tú has ido alguna vez a un intercambio de parejas? - Sí, pero eso es un engaño. - Y ¿eso? - Pues que no te la cambian. Al final me tuve que traer la mía otra vez.

- Abuela, he estado en una orgía. - Jesús, María y José. - Sí,... y otros seis más.

- Noticia curiosa: Cumplida la pena, preso se niega a salir de la cárcel. - ¿Por qué? - Porque tiene más sexo con su mujer en los vis a vis que en casa.

- ¿Te has dado cuenta lo inclusivo que es el andalú? - ¿ Por qué dices eso? - Porque mientras unos dicen todas, todos y todes, nosotros decimos "tormundo".

- Una nota en el ascensor, ponía: estimada vecina del 7ºB, dejé de gritar tanto cuando hace el amor. Estuve con su marido y no es para tanto. - En otra nota al lado de ésta, se podía leer: cuando grito no eztoy con mi marido, sino con el tuyo.

- Oye, a ti ¿qué te gusta más follar? o ¿una paga extra? - A mí, una paga extra que es más a menudo.

- Me ha explicado mí mujer 248 veces como poner la lavadora. - Y ¿qué tal? - Solo se me ha quedado en la cabeza lo de echar el polvo.

- Bienvenido al examen de piloto. Primera pregunta: ¿cuánto son 200 pies? - Cien personas. - No hombre, no... - ¿Qué hay algún cojo?

- Eres nuevo en el edificio? - Sí, Álvaro Ochoa, encantado. - Anda que casualidad yo Antonio, ocho B. - Bien empezamos.

- Eres tan bonita, que la luna no quiere salir por envidia a que te miren más a ti. - Qué romántico, ¿quedamos? - ¡Termino de cagar y voy!

- Y tú ¿qué andas buscando? - Yo, una felación. - Vaya, que directo. Lo siento, no buscamos lo mismo. - Qué fabia, siempfe igual, todas me fehuyen.

- ¿Por qué estás tan contento? - Mi mujer me ha dicho que soy el que la tiene más grande del barrio. - Enhorabuena campeón.

- ¿Policía? Llamo porque me han ocupado la casa. - Sabe ¿cuántos individuos son?. - Sí, uno. Es mi suegra. - ¿Usted otra vez? Ya le he dicho que no podemos hacer nada. - ¡Cagaos!

- ¿Qué vas a hacer? - Voy a poner té verde. - Pues cuidadito con lo que dices de mí.

- ¿Desde cuándo tiene usted la obsesión de que es un perro? - Desde cachorro, doctor.

- Señor, tengo que darle una dura noticia. - Perdone doctor, soy una señorita. - Pues "señorita" tiene usted cáncer de próstata.

- Cariño, he cogido un complejo. - ¿Porque eres feo, gordo y te estás quedando calvo? - Vacacional, ¡gilipollas!

- Mira cariño, lo nuestro no puede funcionar con esos celos tuyos. - Vale, pero o ese sale de la cama o yo no me acuesto. - ¿Lo ves?

- Oye, dicen que Halloween no es español. - Cierto, pero no hay nada más español que apuntarse a todas las fiestas.

- Oye, sabes ¿cómo se dice en chino "afortunado en el juego, desafortunado en el amor"? - No. - Pues "bingo chachi, chocho chungo".

- ¿Quién es? - Soy "ateo", abre. - Pero ¿no crees absolutamente en nada? - ¡Qué abras, "anolo", todos los días igual!¡"Aricón"!

- Papá, en el colegio me llaman inoportuno. - Y me lo tienes que decir ahora mientras cago.

- Cariño, ¿me ves más gorda? - Uff, que ganas de discutir tan temprano.

- Vengo a la terapia de pareja. - Y ¿su pareja? - ¿Qué la tengo que poner yo?