tenere
locuaz
Algunos datos geográficos: Este monte pertenece al sistema central, siendo la cima mas occidental de la Sierra de Guadarrama. Su altura, aunque discreta (1.259mts) disfruta de unas amplias vistas en todos los puntos por ser la última cima de la cadena. El desnivel a salvar también es discreto, unos 480 mts.
Por fin un grupo de campo base ha coronado la Almenara, pues después de haberlo comentado en numerosas ocasiones, casi desde el principio de la formación de nuestro grupo hace ya ............... bastante tiempo, hasta ahora no había sido posible (no me ataqueis).
El lugar de encuentro fue en el aparcamiento del museo espacial situado junto a la gigantesca antena (70 mts de diámetro)que explora el llamado espacio profundo y el sistema solar en el complejo de la INTA-NASA de Robledo.

Desde aquí nos dividimos: las chicas se fueron a revolucionar el pueblo con visita cultural (iglesia con su retablo y dragones) y mercadillo.

Nosotros emprendimos la marcha con un tiempo espectacular (incluso calor) hasta la ermita de Navahonda, esta imagen tiene fama de ser una gran protectora de los conductores y ocupantes de vehículos en caso de accidente.


Seguidamente continuamos por el GR-10 con buen camino hasta el alto de Navahonda (1.020 mts) donde nos encontramos con excursionistas robledanos que nos ofrecieron galletas y chocolate en un mini abastecimiento. También en este punto pudimos observar a los buitres leonados en sus vuelos y junto a ellos un buitre negro que les acompañaba.
Desde este alto nos desviamos para comenzar la ascensión a la cima donde Kraus (el autentico, sin GPS) nos hizo de guía al encontrar el trazado correcto de la senda. Poco a poco fuimos ganando altura


hasta la ultima parte, donde ayudándonos de las manos superamos un pequeño pero empinado tramo que nos deja en la misma cima (1.259 mts) y donde la leyenda dice que en ocasiones al atardecer se ven resplandores de la hoguera que enciende un moro fantasma. En esta ocasión y como eran las doce de la mañana lo que hicimos fue comernos un bocata disfrutando del paisaje.

Seguidamente bajamos por la cuerda sur por una senda mas imaginativa que presencial hasta donde teníamos los coches para continuar ya con el coche hasta Robledo donde nos esperaban unas frias cervezas antes de degustar (ja, ja, ja) unos macarrones con tomate.

Finalizamos el día con un pequeño paseo para volver a casa después de haber pasado unas horas muy agradables con una magnifica compañía que hace que estos momentos queden gravados felizmente en nuestra memoria y pensar: ¿Cuándo es la próxima?.
Casi no tengo fotos, esa parte os la dejo a vosotros que además ibais los profesionales de campo base.
Por fin un grupo de campo base ha coronado la Almenara, pues después de haberlo comentado en numerosas ocasiones, casi desde el principio de la formación de nuestro grupo hace ya ............... bastante tiempo, hasta ahora no había sido posible (no me ataqueis).
El lugar de encuentro fue en el aparcamiento del museo espacial situado junto a la gigantesca antena (70 mts de diámetro)que explora el llamado espacio profundo y el sistema solar en el complejo de la INTA-NASA de Robledo.

Desde aquí nos dividimos: las chicas se fueron a revolucionar el pueblo con visita cultural (iglesia con su retablo y dragones) y mercadillo.

Nosotros emprendimos la marcha con un tiempo espectacular (incluso calor) hasta la ermita de Navahonda, esta imagen tiene fama de ser una gran protectora de los conductores y ocupantes de vehículos en caso de accidente.


Seguidamente continuamos por el GR-10 con buen camino hasta el alto de Navahonda (1.020 mts) donde nos encontramos con excursionistas robledanos que nos ofrecieron galletas y chocolate en un mini abastecimiento. También en este punto pudimos observar a los buitres leonados en sus vuelos y junto a ellos un buitre negro que les acompañaba.
Desde este alto nos desviamos para comenzar la ascensión a la cima donde Kraus (el autentico, sin GPS) nos hizo de guía al encontrar el trazado correcto de la senda. Poco a poco fuimos ganando altura


hasta la ultima parte, donde ayudándonos de las manos superamos un pequeño pero empinado tramo que nos deja en la misma cima (1.259 mts) y donde la leyenda dice que en ocasiones al atardecer se ven resplandores de la hoguera que enciende un moro fantasma. En esta ocasión y como eran las doce de la mañana lo que hicimos fue comernos un bocata disfrutando del paisaje.

Seguidamente bajamos por la cuerda sur por una senda mas imaginativa que presencial hasta donde teníamos los coches para continuar ya con el coche hasta Robledo donde nos esperaban unas frias cervezas antes de degustar (ja, ja, ja) unos macarrones con tomate.

Finalizamos el día con un pequeño paseo para volver a casa después de haber pasado unas horas muy agradables con una magnifica compañía que hace que estos momentos queden gravados felizmente en nuestra memoria y pensar: ¿Cuándo es la próxima?.
Casi no tengo fotos, esa parte os la dejo a vosotros que además ibais los profesionales de campo base.